martes, 31 de marzo de 2009

LA MOCHILA VIAJERA (IV): VIAJE CON NOSOTROS

Vamos a retomar la aventura relacionada con la "Mochila de Vallecas" desde donde lo hemos dejado: los bultos sacados de los trenes están en el andén. El Inspector Miguel Ángel Álvarez, encargado por la juez Josefa Bustos, del 49º Juzgado de Madrid, (cómo suena ésto a Errol Flynn y su 7º de Caballería) de vigilar que nadie no autorizado se acerque a ellos, puede dar fe de que nadie ha dejado ningún bulto sospechoso, e incluso ha visto una bolsa que luego reconocerá, al verla en la Tv, como la que contenía la bomba desactivada en la Comisaría Puente de Vallecas. Volvamos, ahora sí, al andén donde se hallan los objetos y procedamos a la carga y traslado de los efectos.

Recordemos lo que informa el Inspector Álvarez en la instancia que dirigió al Excmo. Sr. Director General de la Policía con fecha 25 de octubre de 2004, y cuyo resumen, y respuesta a que dio lugar, recoge el Auto de Procesamiento (Pgs 57 y ss):
Significando que dicha Autoridad Judicial ordena y comisiona expresamente al funcionario actuante sea el responsable de todos y cada uno de los objetos y efectos referidos y haga las pertinentes gestiones para que los mismos sean puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, quien entiende de los presentes hechos. En virtud de lo cual Funcionario requirió los servicios del Servicio Urgente de Limpieza (Selur) para que siempre bajo su control y supervisión recogiesen en bolsas de plástico de basura los aludidos objetos y efectos.
Todos los objetos y efectos recogidos del andén de la Estación de El Pozo y sacados de los vagones del tren siniestrado por orden del Funcionario que suscribe fueron trasladados hasta unas dotaciones policiales uniformadas y dispuestas al efecto, ordenando a los responsables de dichas dotaciones policiales que las bolsas de plástico con los objetos y efectos fueran depositadas en la Comisaria de Policía de Villa de Vallecas, según había dispuesto la Superioridad.
Recordemos que, como decía en una entrada anterior, la intención de la juez Bustos fue que se depositaran los objetos en "Puente de Vallecas", pero la ambigüedad de las órdenes (indicaban textualmente "Comisaría de Vallecas") pudo originar la confusión que tantos quebraderos de cabeza dio.

Vamos a ver lo que dice la Sentencia:
Pasadas las 15 horas el policía con carné profesional número 24420, de la Comisaría de Puente de Vallecas, recibió la orden del jefe de su grupo de que, junto a otros tres compañeros -números 88659, 89324 y 87750-, se dirigieran con dos furgonetas de mediano tamaño a la estación de El Pozo a recoger los efectos recuperados del tren, que habían sido metidos en grandes bolsas de plástico. En la estación, cargaron entre 12 y 14 bolsones por furgoneta, ordenándoseles que los llevaran a la Comisaría de Villa de Vallecas, que era la más cercana.
El agente 24420, de la Comisaría Puente de Vallecas, declaró ante el juez del Olmo (Auto de Procesamiento, Pgs 58-59)
...pertenecía a la Comisaría de Puente de Vallecas; estaban organizados en dos grupos, el Jefe de su grupo le dice al dicente que junto con otros compañeros, en total 4 funcionarios de policía, que fueran con dos Combis (furgonetas) desde la Estación de El Pozo, y les ordenan que recogieran las bolsas que ya tenían preparados ellos, y introduzcan los bolsones de basura que había en las furgonetas y que las llevaran a la Comisaria de Villa de Vallecas.

Que las bolsas de basura estaban cerradas, cree recordar, con un nudo en la parte superior o con cinta aislante no lo puede precisar, no se podía ver lo que había dentro. Que los bolsones se encontraban en el andén de la Estación de El Pozo y los sacaron al exterior donde se haya aparcada la furgoneta porque con la misma no se podía entrar hasta el andén donde estaba además caído un muro; que sacaban los bolsones, miembros del grupo del Inspector Álvarez, desde el andén y según se iban dejando los bolsones al lado de la furgoneta el dicente introducía los mismos en la furgoneta, que cree que introduciría entre 12 o 14 bolsones en cada una de las furgonetas, por lo menos en la que el dicente llevaba, si bien no puede precisarlo. Que todos los bolsones que introdujo el dicente en su furgoneta estaban cerrados, que en ningún momento había bolsas abiertas ya que el dicente no ve su contenido.
El propio agente 24420, ante el Tribunal de la Audiencia Nacional, se ratifica en todo lo dicho en su declaración del 2004. Le ordenaron recoger los bultos de la Estación de "El Pozo" y llevarlos a Villa de Vallecas...
Testigo: ... El Inspector Jefe del grupo de investigación de mi unidad y el Comisario me ordenaron trasladar esos bolsos a la Comisaría de Villa de Vallecas.

Ministerio Fiscal: ¿El Inspector Álvarez era el que le ordenó esto?


Testigo: Sí.


Ministerio Fiscal: Le dijeron que recogieran esas bolsas y las llevaran ¿a la comisaría?


Testigo: De Villa de Vallecas.
Insiste mucho en que no perdió de vista la otra furgoneta...
...Estaban completamente cerradas las dos furgonetas y yo, por el espejo retrovisor, pendiente de que no se extraviase ninguna, porque eran funcionarios nuevos y no conocen el distrito. Entonces, yo iba en todo momento pendiente de la segunda furgoneta, que iba detrás de mí.
Y que en ningún momento se rompió la cadena de custodia, que en todo momento, durante el viaje, la puerta se mantuvo cerrada y a la vista de él o de sus compañeros, hasta donde él les acompañó (hasta la Comisaría de Puente de Vallecas)
Ministerio Fiscal: ¿En algún momento perdió usted de vista a la otra furgoneta que le seguía?

Testigo: En ningún momento.

...

Ministerio Fiscal: ¿Se bajaron las bolsas en ese momento?

Testigo: No.

Ministerio Fiscal: ¿Se perdió de vista en algún momento los vehículos?

Testigo: En ningún momento. No se perdió en ningún momento la cadena… hasta ahí, hasta lo que yo sé.

...

Defensa Aglif: Usted, en su declaración que ha prestado en el Juzgado de Instrucción número 6, dice, en un fragmento, que dejó la custodia de aquellos Combis en algunos compañeros. ¿Es así? ¿Esto es cierto?

Testigo: En el momento que llegamos a la puerta de la comisaría de Villa, me bajé para hablar con el jefe de la guardia, para ver si se podía dejar eso allí, como me habían dado instrucciones.
Ese es el único momento peligroso, pero los compañeros quedaron en las furgonetas y....
Defensa Aglif: ¿Los portones de las puertas del Combi estaban cerradas?

Testigo: Cerradas con llave.
El número 88659 abundó en lo mismo en su declaración ante el juez de Instrucción:
...estaban en la Estación de El Pozo, estando en un principio en el exterior del recinto. Sobre las 5 de la tarde le dijeron que los efectos que había los tenía que meter en furgonetas, concretamente los metieron en dos furgonetas Combi policiales con distintivos, y que ya les diría dónde tenían que llevarlos. Fueron primero a la Comisaría de Villa de Vallecas.
....y la completó en la vista oral:
Ministerio Fiscal: El vehículo... ¿en algún momento lo perdió de vista?

Testigo: No. Estaba al lado del vehículo, vamos. En el aparcamiento.
En la declaración del agente nº 89324 en el Auto de Procesamiento, el policía dice:
Se fue de la Estación de El Pozo en un vehículo, no recuerda si furgón o un vehículo Zeta, y fueron a la Comisaria de El Puente de Vallecas, y cuando llegaron les dijeron que tenían que ir a IFEMA, no recuerda a que hora llegaron a la Comisaría de El Puente de Vallecas, pero había luz.
Vemos que, en contradicción con lo afirmado por los otros agentes, el nº 89324 no cita la parada intermedia en Villa de Vallecas. Pero tiene una explicación; observemos su declaración ante el Tribunal de la Audiencia Nacional:
TESTIGO: Fuimos en una furgoneta.

MINISTERIO FISCAL: Una furgoneta ¿de qué tipo?

TESTIGO: Una furgoneta Combi, perdón.

MINISTERIO FISCAL: ¿Combi?

TESTIGO: Sí, una Combi. No recuerdo muy bien cómo fue, exactamente.

MINISTERIO FISCAL: ¿Cuántos agentes se trasladaron en dicha furgoneta?

TESTIGO: No lo recuerdo muy bien. Seríamos varios. No lo recuerdo.
Y así continúa durante gran parte de su testimonio. Como vemos, hay muchas cosas que el agente no recuerda correctamente. Se trata de un agente en prácticas, por lo tanto muy joven y /o muy inexperto, y el horror vivido durante el día 11 de Marzo de 2004, sin duda le marcó profundamente. Durante aquellas horas, sin duda, estuvo en estado de shock, obedeciendo órdenes automáticamente, sin registrar en su memoria dónde fue ni lo que hizo.

"El Mundo" publicó al día siguiente que su declaración "había asombrado al Tribunal". Es una licencia, una más, que se toma el diario conspiracionista, puesto que el Tribunal fue muy comprensivo hacia el agente; incluso los abogados defensores fueron lo suficientemente humanos para no acosar al testigo (lo que, de todos modos, Gómez Bermúdez no hubiera permitido).

Su declaración, empero, se hace fuerte en un punto:
DEFENSA ZOUGAM: Que si usted sabe si las mochilas… vamos a ver, miento, las bolsas que recogieron ustedes en la estación de El Pozo, fueron las mismas, exactamente las mismas, que usted depositó al final de la tarde en la comisaría de Puente de Vallecas.
TESTIGO: Sí, las mismas
Con el otro agente citado, el 87750, ocurre algo similar: el día anterior al de los atentados se acababa de incorporar a la comisaría de Puente de Vallecas, donde no conocía a nadie, y no puede acordarse exactamente del trayecto citado.

En el Auto de Procesamiento se recoge su declaración (Pg 65):
...fue trasladado a la Estación de El Pozo en el vehículo Combi, allí forma parte de un cordón policial que se estableció para controlar el acceso a la referida estación, no recuerda a qué hora le dijeron que subiera a un vehículo Combi para ir a la Comisaría de Puente de Vallecas... Han pasado dos años y no recuerda lo que pasó ese día.

...

Que en la furgoneta Combi policial desde El Pozo hasta la Comisaria de Puente de Vallecas no puede asegurar si llevó algún bolso o bolsón, supone que los efectos estarían en las dos Combi, pero el declarante no metió ningún efecto, y no recuerda si había efectos en la Combi, detrás, pero supone que alli estaban los efectos.

... Que el declarante se había incorporado el dia anterior a la Comisaría de El Puente de Vallecas y no conocía a nadie.
Este agente no fue llamado a declarar, se supone que por no poder aportar nada diferente a lo que sus compañeros dijeron.

Hay que dejar claro que el caso del agente nº 89324 no fue el único, ni mucho menos. Los sucesos del 11-M fueron tan espantosos que marcaron profundamente la mente de los participantes, y dos años después le resultó muy difícil reconstruir la situación al Juez del Olmo, que tuvo que componer una especie de rompecabezas.

Por poner un ejemplo, mientras que el Jefe de Grupo, el agente 24420, habla de cuatro funcionarios que iniciaron la ruta, y la sentencia de la Audiencia Nacional da sus números, concretando que dos de ellos fueron relevados en Puente de Vallecas, antes de ir a IFEMA, una lectura atenta del Auto de Procesamiento nos revela que fueron cinco, si no seis, los agentes que dicen que salieron de "El Pozo" con las mochilas. La más llamativa de todas estas contradicciones es la que protagoniza el agente del C.N.P. con carné 87.141, que testifica ante Del Olmo (Pg 62)...
Empezarían a introducir los efectos, que estaban en bolsas, en la furgoneta, sobre las 15.15 horas; en un principio les dijeron que se dirigieran a la Comisaría de Distrito de Puente de Vallecas, donde llegarían sobre las 15.30 horas, y una vez en esas dependencias les comunicaron que las tenían que llevar a un pabellón del recinto ferial del IFEMA.
Este agente, que no declaró en el Juicio ni se cita en la Sentencia, se salta la Comisaría Villa de Vallecas; no sólo éso, sino que dice que "en un principio les dijeron que fueran a la Comisaría Puente de Vallecas", y su número no aparece entre los cuatro que iniciaron el viaje, ni entre los seis que cita la Sentencia que participaron en el recorrido de "El Pozo" hasta IFEMA.

Los conspiracionistas trataron de aprovechar las contradicciones, pero no hicieron excesiva sangre de esta última, proque a ellos les convenía más que se dijese que se había pasado por Villa de Vallecas.

No sabemos exactamente lo que hizo el agente 87141 en la mañana del 11 de Marzo: sin duda colaboró en las labores policiales de protección y transporte de efectos y restos orgánicos, con sus compañeros, pero casi seguro que no hizo lo que él recuerda, por mucho que lo haya testificado. Mi opinión, y se trata de una teoría que resulta imposible de corroborar, es que el agente 87141, como seguramente hicieron otros, ha sido sujeto involuntario de una fabulación: médicamente se llama así a la aparición de una laguna en nuestra memoria, un "agujero" que la mente de la persona contempla con horror, y tiende a rellenar, inconscientemente, con alguna historia, que extrae normalmente de los datos de alrededor. Puede ocurrir en algunas enfermedades mentales, pero también en un hecho traumático que borra algunas horas de nuestra memoria. El sujeto, sin darse cuenta (no pararé de decirlo), toma datos, por ejemplo de los relatos de los compañeros que sí hicieron el viaje, que le permiten construir una historia, que le conforta ante la pérdida de memoria, y que el sujeto cree haber vivido a pies juntillas. Es una teoría, repito.

LA MOCHILA VIAJERA (III): UNA POSIBLE EXPLICACIÓN

Vamos a abordar el tema de quién dio las órdenes para que los bultos salieran de la estación, lo que nos permitirá avanzar una hipótesis sobre lo que cuntió de la mochila (mola eso de usar arcaísmos ¿que no?)
El Inspector Álvarez es formal sobre quién dio las órdenes: La Autoridad Judicial Competente.
Pero ¿quién era dicha Autoridad? Para "El Pozo" el Juez Del Olmo había delegado en la Magistrada - Juez Josefa Bustos, del juzgado nº 49. Los restos orgánicos fueron transportados todos a IFEMA, como ordenó el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de Juan del Olmo, pero respecto a los efectos personales... ¿Qué ordenó concretamente la Juez Bustos? ¿Dónde dijo que se llevasen los efectos personales?

En el Tomo 3 del Sumario, Pg 448 (página 3 en la paginación del documento en .pdf), se lee:

Los objetos materiales encontrados esparcidos en el punto "El Pozo del Tio Raimundo" que no ha sido posible atribuir a cadáver alguno, han sido remitidos a la Comisaria de Vallecas a disposición de V.I. tal y como se hace constar en el acta levantada por este Juzgado de Guardia n° 49.

Y, con fecha 12 de Marzo, firma la Juez Bustos. Atiendan, porque eso da materia para un par de reflexiones:
La primera, es que en esta diligencia se cita la Comisaría "de Vallecas" sin especificar a cuál de las dos. Curiosamente, el error, o quizás ambigüedad, se vuelve a cometer en la página 483 (paginación 38) del mismo documento, pero en esta ocasión es cometido por el juzgado nº 46 de Madrid, cuyo titular es el Juez Ballesteros:

...se ordena el traslado de los efectos y documentos a la Comisaria de Policía de Vallecas, asi como de los cadáveres al espacio dedicado al efecto en el IFEMA...

Efectivamente, en el tomo 1 hay documentos que atestiguan que parte, al menos, de los objetos recogidos en Santa Eugenia fueron remitidos a "Villa de Vallecas".

¿Es posible que los jueces no supieran que hay dos comisarías con un nombre similar, y por lo tanto, que podía dar lugar a error? Parece extraño, pero tampoco sabemos cuánto tiempo llevan en sus puestos, ni si es una costumbre referirse a la Comisaría de Villa de Vallecas como "de Vallecas", facilitando eso la confusión. Hagamos notar que quizás es lógico referirse a la que actualmente se llama "Villa de Vallecas" como Vallecas, pues su origen histórico estaría en el antiguo pueblo de Vallecas, mientras que el barrio de "Puente de Vallecas" creció posteriormente, uniendo Madrid a Vallecas.

Así pues, llamar "Comisaría de Vallecas" a la "Comisaría Puente de Vallecas" es, casi con toda seguridad, un error, mientras que llamar "Comisaría de Vallecas" a la "Comisaría Villa de Vallecas" es, cuando menos una ambigüedad, aunque puede ser históricamente más admisible.

Esto (el posible error del juzgado nº 49) se confirma porque, más adelante, en el folio 504 (paginación 59) del mismo tomo 3, en el levantamiento de cadáveres de "El Pozo", sí se cita la Comisaría "Puente de Vallecas". Obsérvese que esta diligencia está firmada y redactada en primera persona por la Secretaria Judicial. Ignoro si esto tiene importancia, pero también parece ser lógico que los Secretarios Judiciales conozcan el barrio, las Comisarías, etc, mejor que los Jueces, y que no cometan el error de confundirse en el nombre de la Comisaría.

Y quizás tampoco tenga importancia, pero esta diligencia de levantamiento de cadáveres lleva fecha del 11 de Marzo, anterior por lo tanto (aunque el documento se mecanografiara y añadiera al legajo más tarde) a la fecha del documento citado arriba, aquel en la que la Juez Bustos comunicaba a Del Olmo haber remitido los efectos a "Comisaría de Vallecas"
Posible resumen de lo que llevamos de partido: se procede al levantamiento de los cadáveres, donde la Secretaria Judicial, más conocedora del barrio, o más puntillosa, redacta las órdenes citando correctamente la Comisaría donde llevarán los objetos; al día siguiente, la juez dicta en primera persona un informe de actuación dirigido al juez instructor donde cita la Comisaría como cree ella que se llama.

Vale, sí, son elucubraciones, pero el hecho es que se produjo una falta de coordinación, previsiblemente por error en el nombre de las comisarías, y resulta que coinciden con ambigüedades o errores en los nombres de las comisarías tal y como aparecen en los documentos judiciales.

Sigamos. Al menos existe una posibilidad de que ésta sea la explicación del error que se produjo. De que se decidiera, o se pensara, que Santa Eugenia fuera a "Villa de Vallecas" y El Pozo a "Puente de Vallecas", pero por error en el juzgado número 49, se informara a los mandos policiales que debian llevar los bultos a "Comisaría de Vallecas". Y, evidentemente, si ello fuera cierto, no habría nada de conspirador en que la Juez Bustos (o quien sea, en su juzgado) se equivoque llamando "Comisaría de Vallecas" a "Puente de Vallecas" ¿Por qué hacerlo?

Demos un pequeño salto. Fijémonos, ahora, en las declaraciones de Rodolfo Ruiz que, recordemos, era el Comisario de la Comisaría de "Puente de Vallecas" y, debido a su implicación en el caso de Bono y la detención de dos miembros del PP, ha sido insultado y difamado por Federico Jiménez, Luis del Pino y los Peones Negros, que le hicieron personalmente responsable del "periplo" de la mochila, por supuesto con intenciones espurias.

...Entonces estábamos allí, en las inmediaciones de la Estacion del Pozo del Tio Raimundo, en un descampado que hay… estábamos el Comisario General de Seguridad Ciudadana, el comisario zonal, estaba un inspector jefe de la comisaria de Vallecas y yo. Y el Comisario general comentó… "los objetos y tal… que se busque un emplazamiento definitivo” …dice….”estas bolsas no pueden estar aquí”… porque estaban allí en la estacion hay un gran descampado y estaban en el suelo… dice… ”hay que llevarlas a comisaría”…Y yo le dije… "de acuerdo."

Le dije al Comisario zonal… "si te parece, las llevamos a la comisaria de Villa Vallecas que esta proxima…" que aproximadamente la comisaría de Villa Vallecas debe estar a unos quinientos o mil metros, aproximadamente…la de Puente de Vallecas esta mucho mas lejos… .y me dice bueno… Y me dice el Comisario General.. Bueno, vale…"

Si es cierto lo que dice Rodolfo Ruiz, y no sé cómo podría mentir, en un juicio público, sabiendo que tanto el Comisario General de Seguridad Ciudadana, como el Comisario de Zona, como un Inspector Jefe (que imagino que sería Miguel Ángel Álvarez) le estaban escuchando y podrían desmentirle, el Comisario Ruiz no sólo no propuso su propia Comisaría, sino que propuso Villa de Vallecas, con lo que queda desmontada completamente la visión peonil de Ruiz manipulando para traer los bolsones donde él los pudiese rellenar.

Tampoco creamos que los Comisarios estaban discutiendo sobre el destino de los bultos con una total libertad de elección. Dadas las instrucciones recibidas de la Autoridad Judicial, es más que probable que la discusión, en realidad, fuera sobre a cuál de las dos Comisarías, "Villa de Vallecas" o "Puente de Vallecas" hacían referencia unas instrucciones... quizás no muy precisas. En ausencia de una llamada telefónica a la juez, que lo hubiera resuelto todo, pero a quien quizás no se quiso molestar, la elección parecía obvia. La "Comisaría de Vallecas" históricamente debe ser la de "Villa de Vallecas" y, además, está mucho más cerca.

Antes de pasar al traslado en sí, continuemos en compañía de Rodolfo Ruiz para ver de aclarar de dónde partió la orden de llevarlos al IFEMA. En realidad, Ruiz no lo sabe a ciencia cierta, pero nos cuenta...

Y creo , porque yo ya le digo… que cuando las estaban llevando a Villa de Vallecas, o las estaban descargando o se estaba empezando ...me lo comentaron después… se debió recibir un comunicado, se debio… a través de la emisora nuestra, de la emisora policial, el cual decia que por orden de la superioridad se trasladaban todos los objetos que se habían recogido de los diferentes lugares donde de habían cometido los atentados, en los cuatro lugares de los atentados, al Ifema. Entonces, pues bueno… No llegaron a descargarlos todos… Desde allí se llevaron al Ifema.
Ciertamente, en cuanto a restos orgánicos, la orden del Juez de Guardia había sido la de llevar todos a IFEMA, así que en un día como el 11 de Marzo, con tanta confusión, no es extraño que, ante una pregunta sobre el destino de objetos hallados en uno de los lugares de atentados, se haya respondido que se llevasen al IFEMA. Es posible que la llamada en cuestión se produjera tras intentar las furgonetas descargar en "Villa de Vallecas" y ser denegado el acceso. Quizás el propio Comisario de Villa de Vallecas llamó a recabar información, quizás llamó a la Comisaría de "Puente de Vallecas" y fueran estos últimos; el caso es que, como veremos, las dotaciones que llevaban los efectos de "El Pozo" no fueron, pues fue al llegar a "Puente de Vallecas", y no antes, cuando supieron que debían ir a IFEMA.
También hubo dudas de quién dio la orden de ir a IFEMA. Parece lógico pensar que no fueron los jueces, así que plausiblemente se trató de la Sala del 091, que coordinaba las llamadas, y seguramente había recibido instrucciones en ese sentido. En realidad, tiene poc importancia, o mejor, ninguna.

sábado, 28 de marzo de 2009

LA MOCHILA VIAJERA (II): EL INSPECTOR JEFE Y SU MEDALLA

Vamos a continuar donde lo dejamos en la entrada anterior. Los bultos de "El Pozo" están en el andén, de donde van a partir, en breve, para su particular odisea.

Hemos visto en la entrada anterior, cómo existen contradicciones sobre si los TEDAX revisaron, o no, los bultos del andén. El TEDAX nº 65255 y el nº 54868 dicen que sí lo hicieron, la declaración del Inspector Jefe Álvarez parece sugerir que no. Y el informe de Jorge Zurita Bayona, Comisario del Cuerpo Nacional de Policía, jefe de no sé cuantas cosas (Pg 818, 135 de este Tomo 4 del Sumario), hace dudar de la minuciosidad de las revisiones que hacían los TEDAX en los bultos poco sospechosos.

En todo caso, lo que parece muy claro es que los TEDAX no pueden asegurar que la mochila no estaba allí; como mucho, y aunque parezca de Pero Grullo, sólo pueden afirmar que no la vieron.

Nadie vio la mochila de Vallecas antes de que abandonara "El Pozo". ¿Nadie? ¿Estamos seguros?

El Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez, que tuvo un destacado papel en los sucesos relacionados con los objetos de "El Pozo" y su animado trasiego en furgonetas, parece no opinar lo mismo.

El 25 de octubre de 2004, el Inspector Jefe Miguel A. Álvarez dirigió una instancia, parte de la cual (lo más interesante) podemos leer también en el Auto de Procesamiento (Pgs. 57 y ss) al Excmo. Sr. Director General de la Policía, en el que defendía su papel durante los hechos ocurridos el 11 de Marzo. El probable motivo de la instancia lo comentaré luego, pero lo más interesante es que, dicha instancia, de la que "El Mundo" tuvo noticia en Marzo de 2006, es decir, cuando Miguel A. Álvarez declaró ante el Juez Del Olmo, fue inmediatamente aprovechada por el redactor Casimiro García Abadillo, conspiranoico donde los haya, para titular: El inspector encargado de la custodia no puede acreditar que la mochila saliera de El Pozo

En realidad, la declaración del Inspector Álvarez, el día 9 de marzo de 2006 decía justo lo contrario. Las dudas que pudiera haber sembrado en su instancia las resolvió, a entera satisfacción del Juez Instructor, y de cualquiera menos torticero que García Abadillo, a quien no le importa, se ha visto, hacer justicia, con tal de que su amo venda periódicos.

Al ser interrogado, Álvarez reconoció que la razón de no haber visto la mochila entre los objetos que se sacaron de El Pozo no fue por no encontrase allí, sino, ni más ni menos, porque no había tenido ocasión de revisarlos (Álvarez usa la expresión "supervisarlos"), y ello por orden judicial:

Dichos objetos y efectos sacados del tren siniestrado no fueron supervisados por el Funcionario actuante, a pesar de su interés meramente profesional y tratando de evitar males mayores, debido a su gran y dilatada experiencia profesional, al no considerarlo oportuno la Autoridad Judicial competente presente en el lugar de dichos hechos.

Sin querer ofender la calidad profesional y la experiencia de Álvarez, es el Juez quien dictamina quién y cuándo se revisan los objetos. la investigación no puede estar pendiente de que cualquier inspector decida revisar, en un momento dado, los objetos acumulados hasta entonces.

También reflejaba, en su instancia, la vigilancia que él, personalmente, con sus hombres, había hecho del proceso de sacar los bultos del tren y su posterior carga en las furgonetas,

...dicha Autoridad Judicial ordena y comisiona expresamente al funcionario actuante sea el responsable de todos y cada uno de fos objetos y efectos referidos y haga las pertinentes gestiones para que los mismos sean puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional ... siempre bajo su control y supervisión recogiesen en bolsas de plástico de basura los aludidos objetos y efectos.

Todos los objetos y efectos recogidos ... por orden del Funcionario que suscribe fueron trasladados hasta unas dotaciones policiales uniformadas y dispuestas al efecto, ordenando a los responsables de dichas dotaciones policiales que las bolsas de plástico con los objetos y efectos fueran depositadas en la Comisaria de Policía de Villa de Vallecas, según había dispuesto la Superioridad.

Ésto parece zanjar el tema de la carga y descarga de bultos en la Estación "El Pozo". Respecto a la sorpresa del Inspector Jefe cuando averiguó que los bultos habían sido trasladados a IFEMA, quedará explicada en la siguiente entrada, como quedó en seguida para el Juez Inspector, pero por el momento diremos que se trató de un cruce de órdenes debido a una pizca de descoordinación, y que quedó completamente acreditada la cadena de custodia.

Los conpiracionistas también usaron malévolamente la afirmación, recogida en la instancia, de que...

... desde que salen las furgonetas de El Pozo hasta que el dicente se entera de que las furgonetas han ido al IFEMA pasaron como 2 horas...el dicente dejó de ver las furgonetas durante toda la tarde, desde que éstas salen de El Pozo hasta que las vuelve a recepcionar en la Comisaría (de Puente de Vallecas).

¡Claro que las dejó de ver! Él, y todos los que no estuvieron en el trayecto que siguieron los vehículos. Pero no es eso lo importante, sino si se rompió o no la cadena de custodia, y resultó que no, como veremos.

El propio Álvarez reconocía, en su instancia, que hasta donde él pudo comprobar, no existió trampa ni cartón.

Que en todo momento las furgonetas son las mismas y custodiadas por las mismas personas...

Que el dicente no pudo observar (no observó) que se hubieran manipulado los bolsones desde que se introducen en las furgonetas hasta que se descargan en Comisaria, e incluso nadie le indica ni reseña ninguna anomalía que estuviera fuera de lo común, nadie detectó nada que les llamara la atención

Pero ésto no fue recogido por el tramposísimo Casimiro.

Y, para rematar, aquí viene lo más importante. Porque el Inspector Jefe Álvarez, después de remitir la instancia por la que había estado declarando, tuvo oportunidad de ver, en la televisión, la mochila desactivada, y recordó que él había visto una igual el día 11 de Marzo cuando cargaban bultos:

Quiere señalar especialmente que recuerda una bolsa de deportes de estilo antiguo que no vio en la Comisaria de Distrito de Puente de Vallecas, mientras que estuvo el dicente, aunque quiere señalar que no estuvo hasta el final, pero que al salir en los medios de comunicación sí la vio reflejada como la que supuestamente portaba el artefacto explosivo desactivado en la Comisaría de Puente de Vallecas, que en este momento quiere dar los detalles de la bolsa que vio en la Estación del Pozo que era de unos 50 cm. de longitud y unos 20 o 30 de alto, de color azul desteñido, con asa corta.

Esas características las asocia por que le llamó la atención que en el momento en que la ve en el andén de la Estación de El Pozo cuando iba a ser introducida en un bolsón, coincidió que tuvieron que cambiar la bolsa...

Poniendo la tirita antes de la herida, Miguel Ángel Álvarez aclaraba que no había visto la mochila en la Comisaría de Puente de Vallecas antes de su hallazgo... porque no estaba. Dejemos que sea él mismo quien nos lo cuente:

...señalar que cuando ha afirmado que esa bolsa de deportes no la vio en la Comisaría de Distrito de Puente de Vallecas es porque no está presente en el recuento ni tampoco después en las maniobras o actuaciones de desactivación de dicha bolsa explosiva.
Retengan también que la mochila fue a parar a un bolsón vacío, que tendrá su interés.

Y el clímax fue cuando se le enseñó la que el Juez del Olmo tenía por la mochila encontrada en Puente de Vallecas, y no la reconoció.
En este momento se procede a mostrarle la bolsa de deportes recuperada en la Comisaría del Puente de Vallecas, que es la que contenía el artefacto explosivo, a fin de que manifieste si es la bolsa que ha descrito anteriormente y que recuerda que vio en la Estación del Pozo y MANIFIESTA que no es la que él recuerda haber visto en la Estación del Pozo. Que por sus características no es.
¡Gran alborozo de Casimiro, que habla, y habla demasiado, canta victoria y vende la piel del oso antes de haberlo cazado!:

si Alvarez hubiera reconocido la bolsa que le mostró el juez, habría quedado prácticamente despejada una de las grandes incógnitas de este sumario

Pues resulta que lo extraño hubiera sido que Álvarez reconociese la bolsa, porque le habían traído otra bolsa que se había comprado para hacer ciertas comparaciones.

La bolsa era similar, pero no idéntica. Existen ciertas diferencias, que podemos leer aquí (Pg 6); la más visible es el material de guarnición que refuerza la bandolera, que es de forma y color diferentes en ambas bolsas, y también destacaría que Miguel Ángel Álvarez, en la descripción de la bolsa, señala que es "azul desteñido". Dado que la bolsa comprada por la policía era nueva, sólo había sido usada en el laboratorio, mientras que la bolsa de Vallecas presentaba (para Álvarez) un aspecto "desteñido", puede haber ahí otro motivo por el que el Inspector Jefe no reconoció una bolsa parecida a la que él había visto en "El Pozo".

Recordemos que fue él quien, sin ningún tipo de presión externa ni sugestión de nadie, ("sin ayuda de nadie", podríamos decir)quien reconoció el parecido entre la mochila que contenía el explosivo y la que había visto él, y su reconocimiento tiene el punto a favor, además ser espontáneo, de estar mucho más cercano en el tiempo que la presentación por Del Olmo de la bolsa, justo dos años después.


En todo caso, el fallo en el reconocimiento no tenía la más mínima trascendencia, puesto que el Inspector Jefe nunca afirmó haber visto y retenido todos los objetos. El falso reconocmiento se trataba de un error, que prontamente quedó aclarado, como dice el Juez del Olmo en la página 71:

...de esa bolsa, con todos sus componentes, se realizó una precisa reseña otográfica, y soportó informe pericial por parte del Laboratorio Químico de la Comisaría General de Policía Científica, que no sólo por su descripción detallada y resultado de los análisis efectuados, sino por sus numerosas fotografías (generales y de detalle), ha permitido comprobar en sede judicial la existencia de dos bolsas de características casi idénticas (el resultado del Informe Pericial obra en las actuaciones y a él procede remitirse), que han quedado depositadas bajo la custodia del Sr. Secretario Judicial -habiéndosele mostrado al testigo Inspector-Jefe 16.132 para su identificación, por error ya suficientemente aclarado, no la bolsa real que contenía el artefacto explosivo recuperado en la Estación de El Pozo, sino la bolsa con la que se efectuó el análisis comparativo, que en ningún caso podía generar confusión alguna que llevase a distorsionar la posible identificación-

Obsérvese, en el párrafo citado, la profusa información que da Del Olmo sobre la pruebas realizadas, que no dejan lugar a dudas de hallarnos ante una prueba válida.

Entonces, Don Casimiro, subsanado ya el error ¿"ha quedado ya despejada una de las grandes incógnitas de este sumario", como pretenciosamente decía?

Temo que, para los conspiracionistas, toda prueba es poca.

Pero no es así para el Juez instructor, que acredita (y ahora sólo me referiré a la cadena de custodia de la Estación "El Pozo", que es de lo que trata esta entrada) que es una prueba completamente válida. Decía, pues, el Juez:

...se señaló a un responsable para el control y supervisión de dicha labor, quien en ningún momento ha afirmado (ni en la instancia cursada el 25 de octubre de 2004, ni en su declaración judicial) que viera, y mucho menos que recordara, todos los efectos recogidos.
...dicho responsable policial, testigo a quien se le encomienda una especifica responsabilidad, refiere en su declaración judicial que le llama la atención una determinada bolsa que por sus características (que describe) y momento en que advierte su existencia (al introducirla un empleado del SELUR en uno de los bolsones en los que se iban guardando los efectos para su traslado - llegaron a llenarse 17 bolsones-), se le queda especialmente en la memoria. Días después, tras ver los medios de comunicación, el testigo cree reconocer dicha bolsa como la que es expuesta en dichos medios como la bolsa que contenia el artefacto explosivo desactivado en el Parque Azorín (extremo que no recoge en su instancia del 25 de octubre de 2004).

Sigue añadiendo conclusiones, que veremos en las siguientes entradas, para terminar...

La cadena de custodia de evidencias la considera este Instructor no sólo aclarada y precisada, sino preservada, tal y como se ha reflejado hasta ahora, y concluye con las declaraciones que a continuación se exponen (complementadas con los Informes periciales emitidos por T.E.D.A.X. y otros Servicios Policiales),

Lo que será refrendado por la Audiencia Nacional, quien en la página de la sentencia dice:

No existe ruptura de la cadena de custodia. La prueba es auténtica.

El Tribunal no tiene duda razonable alguna sobre la autenticidad de la bolsa de deportes conteniendo un artilugio explosivo, que fue desactivada en la madrugada del día 12 de marzo en el parque Azorín de Madrid, ni de su procedencia: la estación de El Pozo.

Queda por aclarar un punto: ¿qué indujo a Álvarez a escribir la instancia, de la que se aprovecharon los conspiracionistas?

Pues, al parecer, se trata de un punto un tanto sórdido. El día 6 de Octubre de 2004, el Inspector Regional de Servicios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se reunió con los sindicatos para tratar de la concesión de diversas condecoraciones por la labor desarrollada por la policía en los atentados del 11-M. Al parecer, al ser informado de las condecoraciones ofrecddasel Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez, consideró que sus méritos no eran, suficientemente recompensados, bien porque no se le condecoraba, o porque se le condecoraba con una distinción de menor rango que la que creía merecer, y redactó y envió la instancia comentada.

Finalmente, el 23 de diciembre de 2004, el Ministerio del Interior concedió el ingreso en la Orden del Mérito Policial con una cruz con distintivo blanco de Miguel Ángel Álvarez, pero no era esa la distinción a la que aspiraba; el 13 de Junio de 2005 solicia la Orden del Merito Policial con Distintivo Rojo, que se le deniega. Todo esto viene explicado en este documento, y además de explicar por qué Álvarez escribió la instancia, nos permite descubrir dos mentiras más de los conspiracionistas:

  1. La instancia no fue retenida por la Jefatura Superior de Policía porque hubiera algo turbio que esconder en el hallazgo de la mochila de "El Pozo", sino porque los superiores juzgaron que estaba escrita en un clima enrarecido por los celos y el sentimiento de rencor, y no existían ninguna rotura de la cadena de custodia, como así se comprobó.

  2. Recientemente he escuchado decir en la COPE (Luis del Pino y César Vidal) que es imposible que Álvarez escribiera la instancia por el asunto de la medalla, ya que la instancia la escribió el Octubre de 2004, y Álvarez solicitó su medalla en Junio de 2005. Pero, como ha qudado demostrado, Álvarez sabía ya sobre el 6 de Octubre (las medallas se negocian con los sindicatos) que no iban a darle la deseada condecoración. La instancia está escrita, sin duda, tras saber que no le iban a conceder lo que ambicinaba. Otra cosa es si podemos saber a ciencia cierta qué animo guiaba al Inspector Jefe. En todo caso, sus jefes opinaron que la instancia se debía a la frustración. Frustración, por cierto, que si no me equivoco llevó a Álvarez a la dimision poco despues.

Los conspiracionistas, como de costumbre, mienten.

jueves, 26 de marzo de 2009

LA MOCHILA VIAJERA (I): LA MOCHILA EN "EL POZO"

La mochila “de Vallecas”, “bolchila”, o como se quiera llamar, tiene indudable importancia en la investigación del 11-M: es la única bomba que la Policía consiguió recuperar y desactivar sin explotar, obteniendo de ella explosivo íntegro, así como otras pruebas. Gracias a ella, y a la furgoneta Kangoo, la investigación da un salto cualitativo hacia delante.

Consecuentemente, como no podía ser menos, los conspiracionistas han tratado de cuestionar y destruir su validez, sin conseguirlo. Ya hemos tenido ocasión de tratar, en otra entrada de este blog, el asunto de “Una mochila en la cocina”. Vamos ahora a comentar, con información extraída del Auto de Procesamiento y de la Sentencia del 11-M, el periplo de la mochila.

Vamos a comenzar por el principio, como mandan los cánones; tras la explosión de las bombas en los trenes...

Los objetos y efectos que había en el interior de los trenes y esparcidos alrededor de ellos se metieron en grandes bolsas de basura, cerradas con cuerdas o con cinta aislante o de precinto, para poder ser transportadas a otro lugar e inventariarlos. (Sentencia, pg 181)

Entre los objetos, nos adelanta la Sentencia, se encuentra una bomba:

Entre los objetos recogidos en la estación de El Pozo había un artefacto explosivo que estaba dentro de una bolsa de lona, azul marino, con asas de cuero marrón, de 25 centímetros de ancho por 25 de alto y 45 de largo.

-Oiga, y usted ¿cómo lo sabe?.

-Bueno, eso es lo que vamos a intentar probar. En primer lugar, centremos el asunto. Hasta los más feroces conspiracionistas están de acuerdo con que, si se plantó una bomba falsa en la Comisaría Puente de Vallecas, se debió colocar tras la retirada de los objetos personales de los vagones de la Estación de "El Pozo". Precisamente, uno de sus argumentos más repetidos es que los TÉDAX revisaron varias veces los trenes sin encontrarla. Ergo, no estaba allí. Hombre, es que si me reconoce usted que la mochila estaba allí entre los bultos que bajaron de los trenes, cierro el blog y a otra cosa.

La labor de inspección de los vagones en la estación de El Pozo de El Tío Raimundo corre, en un primer momento, a cargo la Policía Municipal, que se persona en la estación alrededor de las 08:30 horas. (Auto de Procesamiento, Pg 54 y ss.) Un agente (Policía Municipal n° 7801-3) encuentra un artefacto en el vagón número 3 ...

...entonces vio, en el lateral izquierdo, al lado de una de las ventanas, una mochila de color negro ... como un petate, ... la puso encima de un asiento y procedió a abrirla y encontró un móvil, modelo antiguo, unos cables rojos y negros, y una tartera redonda y negra...

...contiguo al que se produjo la explosión, y lo saca al andén. Dice informar a un Policía Nacional que se encontraba en el lugar, frente al vagón explosionado.

...se fue a buscar a un Policía Nacional que se encontraba en el andén delante del vagón que había explosionado, se lo comentó para que él procediera a llamar a los T.E.D.A.X. porque había dejado la mochila con una bomba, y entre los dos procedieron a dar la voz de alarma.

Mientras tanto, han llegado los Policías Nacionales, a una hora indeterminada, pero desde luego más tarde que la Policía Municipal, pues el artefacto encontrado por éstos ya estaba en el andén, enfrente del vagón 3. Puede verse en el Auto de Procesamiento las declaraciones del agente nº 86218 y las del 86342, que declara que...

...vio una mochila en el andén de la estación que estaba sola, apoyada sobre una pared, que recuerda que era de color azul y que no tenía asas, cree recordar que era de las que se llevan en la espalda. Que la mochila cuando la vio el declarante observó que estaba entreabierta unos 10 cm. de diámetro.

Después, vinieron los TEDAX, entre las 8'45 y las 9'00 H, pero sus declaraciones en este punto son un poco imprecisas, abarcando una horquilla entre 8'30 y 9'30. Veamos primero el Auto de Procesamiento (Pgs 55 y ss):

Primeramente acudieron a la Estación de Atocha y después por órdenes de su Jefe se trasladaron a la Estación de El Pozo. Cuando llegaron a la Estación de El Pozo, nada más entrar en el andén, vieron a la derecha dos mochilas, les pareció un poco sospechoso y se acercaron a ellas… (Agente del C.N.P. con carné 83.322. T.E.D.A.X.)

Localizó el artefacto que posteriormente desactivaron en la estación de El Pozo, a la altura del vagón número 3 del convoy, en el andén. (Sub-lnspector del C.N.P. con carné 65.255. T.E.D.A.X.)

Que vio el contenido de la mochila porque le llamó la atención, ya que se encontraba distante de los demás objetos y enseres que se encontraban amontonados… (Sub-lnspector del C.N.P. con carné 54.868. T.E.D.A.X.)

Confirmamos dos cosas: que cuando llegaron los TEDAX había bultos fuera de los trenes (lo que tendrá su importancia, como veremos) y que las distintas instancias policiales que iban llegando no se coordinaban a la perfección: el primer Policía Municipal que descubre la bolsa con el explosivo dice haber ido a avisar a un Policía Nacional, pero mientras tanto otro Policía Nacional se había acercado y había descubierto la misma bolsa; por último, cuando llegan los TEDAX, parece ser que nadie les avisa concretamente dónde está la mochila con el artefacto sospechoso y la "re-descubren" por su cuenta...

Durante el Juicio, el TEDAX nº 65255 confirmó la existencia de muchos paquetes que, cuando llegaron a la estacíon, habían sido ya sacados de los vagones:

Fiscal: Por tanto, yo quiero que nos precise cuando ustedes llegan a la estación de El Pozo, ¿había efectos sacados de los trenes?

Testigo: Sí, sí, sí. Había bastantes efectos fuera de los trenes.

La AVT le intentó tender una trampa para hacerle decir que la mochila desactivada en "El Pozo" había sido dejada allí a propósito, con la obvia intención de establecer una conexión mental con "alguien" que supuestamente habría dejado también la mochila de Vallecas; sin embargo, el Juez estuvo atento, y el testigo tampoco picó: efectivamente, la mochila había sido dejada allí "ex profeso", como todos los bultos que se sacaron del tren.

Si bien la Defensa de Zougham preguntó al testigo si se revisaron los bultos de los andenes...

Defensa Zougham : Además de los trenes, cuando ustedes llegaron allí, que había ya bultos, montones en los andenes, ¿los revisaron también?

Testigo: Sí, sí.

Defensa Zougham : Vio usted la bolsa que desactivaron luego... bueno, que encontraron y que luego desactivaron en el parque Azorín...

Testigo: No.

Defensa Zougham : ... en la comisaría de Vallecas, en la estación de El Pozo?

Testigo: No.

El abogado defensor no insistió, y no le preguntó si habían hecho una revisión a fondo, uno por uno, de todos los bultos, única manera de asegurar que la mochila que posteriormente apareció en Vallecas no estaba allí. De hecho, pueden ver que el TEDAX no se sorprende por no haber visto la mochila, como sin duda hubiera ocurrido de haber hecho una revisión exhaustiva. Es razonable pensar que los TEDAX hicieron revisión a fondo de los bultos que quedaban en los trenes, y pasaron por alto o miraron muy por encima los bultos de los andenes, posiblemente pensando que los habían revisado ya sus compañeros de los otros cuerpos de Policías, que después de todo habían encontrado el otro artefacto.

También contamos con las declaraciones del TEDAX n º 54868:

FISCAL BAUTISTA: Cuando ustedes llegan allí, ¿ya se han movido efectos personales de las personas que estuvieron en el tren?

TESTIGO: Sí, en el andén allí había un montón de diversos objetos, bolsos, mochilas, carteras… que ya estaban en el centro del andén [...]

[...]

ASOCIACIÓN PILAR MANJÓN: Y luego, ..¿estuvieron recogiendo también todos los enseres una vez que ha explosionado esta mochila, esta bolsa, estuvieron recogiendo todos los enseres y los fueron apilando en el mismo sitio?

TESTIGO: Sí, junto con los cristales para luego revisarlos todos juntos.

Una pequeña contradicción, en este caso con lo declarado por el Inspector jefe Álvarez, me reafirma en la opinión de que la situación, el día 11-03-04, no permite ser excesivamente puntilloso si queremos comprenderla:

Declara el TEDAX 54868:

TESTIGO: ...una vez que se solucionó el intentar neutralizar la mochila que estaba en el andén, después, cuando se explosionó, nos dedicamos a la labor de seguridad interior de los trenes, sacamos los enseres, los utensilios y carteras que había en el interior, las dejamos junto al montón que había en el andén y nos dedicamos a abrirlas una a una para revisar los trenes.

FISCAL BAUTISTA: ¿Se sacaron todos los objetos de los trenes?

TESTIGO: Efectivamente.

[...]

ASOCIACIÓN PILAR MANJÓN: ¿De ese trabajo se encargaron tanto ustedes como el resto de otros cuerpos, me refiero de otras personas que intervenían, sanitarios, bomberos, policía municipal, TEDAX … ¿Se encargó todo el mundo?

TESTIGO: A mí la constancia que tengo es que solamente lo hicimos TEDAX.

Si todos los objetos de los trenes los sacaron los TEDAX, y sólo los TEDAX, y luego revisaron todos los objetos que había en el montón más los que habían sacado de los trenes... ¿Qué sacó Álvarez con su muchachada después de la desactivación de la bomba? (Pg 57 A. Procesamiento):

Una vez explosionada la mochila bomba en la propia estación de ferrocarril [...] el Funcionario actuante [...] es ordenado por el Comisario General de Seguridad Ciudadana, por el Comisario Zonal 2 así como por el Comisario Jefe de la Comisaria del Distrito de Puente de Vallecas que se responsabilice de todos los objetos y efectos que se saquen del interior de los vagones del tren siniestrado y sean depositados en dependencia policial a disposición de la autoridad judicial pertinente.

Que puesto en contacto con el responsable del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid [...] depositan todos y cada uno de los objetos y efectos que van sacando del tren siniestrado en un lugar concreto y determinado por el Funcionario que suscribe, en el andén de la estación, controlando en todo momento dicha operación a la vez que celosamente la supervisaba.

No hay motivo para pensar que ninguno mienta, pero no hay que exigir que en las desastrosas circunstancias del 11-Marzo, con cientos de muertos y miles de heridos en cuatro focos, decenas de falsas alarmas, un estado de shock emocional absolutamente comprensible, ni los recuerdos puede exigirse que sean absolutamente fiables, ni en el caso de haber hecho revisiones de los objetos, que éstas hayan sido especialmente diligentes. También puede que nos encontremos ante un ejemplo de prurito corporativo entre los distintos cuerpos policiales, por el cual todos defienden sus actos, su manera de trabajar, y su personalidad.

En todo caso, parece ser que nadie se ha extrañado excesivamente de no encontrar la mochila que luego apareció en Puente de Vallecas, lo que puede indicar que las revisiones no fueron especialmente exhaustivas.

También hay que considerar el factor tiempo: ¿tuvieron tiempo los TEDAX de revisar uno por uno los bultos, con la prudencia necesaria para que una posible bomba no les petase encima, además de hacer la revisión ("varias veces" insisten) de los trenes, durante el tiempo que estuvieron en "El Pozo"?

Un documento que podemos encontrar en el Tomo 4 del Sumario, parece indicar que no, aunque no es concluyente, ni mucho menos. Lo redacta Jorge Zurita Bayona, Comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Jefe de Coordinación y Apoyo Técnico de la División de Formación y Perfeccionamiento, y dice, en el folio 818 (135 de este tomo), refiriéndose al tren de Téllez:

Cuando llega el equipo TEDAX le informo de la situación, pasan a la zona de seguridad para intervenir.

Tras un largo periodo de tiempo en el vagón n° 3, salen con la mochila en la mano y me comunican que no contiene ningún artefacto explosivo. Se organizan para hacer un barrido del tren y de los alrededores. Se les deja trabajar, son los únicos que se encuentran dentro de la denominada "zona de seguridad".

Transcurrida una media hora, aproximadamente, el equipo TEDAX me comunica que ellos ya han terminado y que podemos continuar.

¿Los TÉDAX invirtieron un largo periodo de tiempo en revisar una única mochila en el vagón 3 y se despacharon en media hora con varias revisiones de los trenes y los bultos del andén? Desde luego, hay motivo para sospechar que dicha revisión no fue especialmente acuciosa. Es decir, parece que los TEDAX, muy presionados por el tiempo, no tenían tiempo de hacer exploraciones sistemáticas de los objetos que no presentaran un elevado perfil de peligrosidad.

Y, en resumen, lo único que se puede asegurar es que los TEDAX (o quienes revisaran los paquetes) no vieron el artefacto explosivo que se encontró horas después en la Comisaría de Puente de Vallecas. Pero, no pudiendo asegurar que se revisaran bulto por bulto, abriendo todo y con minuciosidad, nadie está en condiciones de asegurar que no se encontrase allí.

Y, como veremos en la sigueinte entrada, hubo alguien que, casi con toda seguridad, sí vio la mochila fantasma.

Insistamos en que, mientras se sacaban los paquetes de los vagones, y hasta que se metieron en las furgonetas para ser llevados de allí, hubiera sido muy difícil, o mejor dicho imposible, deslizar entre ellos una mochila con 10 kg de explosivos. No mientras estuviesen por allí Policías Municipales, Policías Nacionales, la Comisión Judicial, etc, y resulta también imposible creer en una conspiración de los seis TEDAX que acudieron a desactivar la primera bomba para, una vez desalojado el recinto de la estación, introducir otro artefacto que fuera descubierto más adelante.

Después de la desactivación de la bomba (es de suponer que a esto se refiere con la bomba explosionada, en singular), el Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez es muy cuidadoso al insistir en que, mientras él se encargaba de ir sacando de los trenes los objetos...

...puesto en contacto con el responsable del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid presente en dicha estación de ferrocarril e indicándole el motivo de la comisión, depositan todos y cada uno de los objetos y efectos que van sacando del tren siniestrado en un lugar concreto y determinado por el Funcionario que suscribe, en el andén de la estación, controlando en todo momento dicha operación a la vez que celosamente la supervisaba... (Auto Procesamiento, pg. 57)

... no pudo existir trampa ni cartón. Recordemos, al efecto, que uno de los TEDAX insistió durante el juicio en que todos los bártulos fueron sacados por su unidad de los trenes, pero esto es un tema menor.

Verdad es que hubo un momento peligroso, cuando los bultos sacados de los trenes, y que provisionalmente quedaron en el andén ...

... no fueron supervisados por el Funcionario actuante, a pesar de su interés meramente profesional y tratando de evitar males mayores, debido a su gran y dilatada experiencia profesional, al no considerarlo oportuno la Autoridad Judicial competente presente en el lugar de dichos hechos.

Aquí puede haber confusión con el significado de la palabra "supervisados". Aunque anteriormente ha usado esta palabra con el significado de "vigilar", al referirse a la operación de bajar los paquetes de los trenes, yo creo que aquí se refiere a "supervisar" en un sentido de "revisar". No es muy correcto, pero Álvarez, que desde luego no es Nebrija, pudo querer decir aquí que él había intentado abrir los bultos para asegurarse de que no había otras mochilas-bomba, pero no había sido autorizado por la juez. Si esta interpretación fuera cierta, se entiende la insistencia en el "interés meramente profesional" en abrir unos paquetes que no le pertenecían.

Yo creo que "supervisar" debe ser entendida en este contexto como "revisar", porque su uso en su más correcto significado: "Ejercer la inspección superior en trabajos realizados por otros" deja al Inspector Jefe en un lugar francamente ridículo, pues en la instancia que recoge el Auto de Procesamiento estaría exponiendo que, tras haber sido explosionada la bomba, el Inspector Jefe quería quedarse vigilando los bultos, para lo que se consideraba capacitado por su interés meramente profesional, pero la Ilma. Magistrado-Juez del Juzgado de Instrucción N° 46 le mandó a currar a otro lado, imagino que porque su gran y dilatada experiencia profesional podía desperdiciarse de plantón (o en román paladino, de escaqueo) frente a unos paquetes.

Por otro lado, si es cierto que el Inspector Jefe opinaba que había que revisar los bultos, se entiende claramente el sentido de esta primera parte de la instancia ("para evitar males mayores" se referiría a la posibilidad de que hubiera otra bomba y explotase). Nótese que estos "males mayores" no se evitarían con una simple misión de vigilancia.

Pero, así mismo, si es revisar los bultos lo que pretende Miguel Ángel Álvarez "para evitar males mayores", ello indica claramente que, desde su punto de vista, todos los bultos no habían sido revisados por los TEDAX, o al menos, no con la suficiente minuciosidad.

EDITO: He corregido, gracias a Hollowman, un error que había cometido, asignándole al Agente 83322 la especialización de TEDAX cuando, al menos en la fecha de los atentados, no lo era. Disculpen la equivocación que, para mi descargo, proviene del Auto de Procesamiento (Pg 55)

miércoles, 25 de marzo de 2009

UN DESNUTRIDO TIROTEO

Otro de los lugares comunes de los conspiracionistas es que en Leganés, el día 3 de Abril de 2004, durante el episodio de asedio y asalto al piso que habían ocupado los terroristas, se había producido un tiroteo calificado de nutrido.

Está fuera de toda discusión que se produjeron varios disparos durante los sucesos de Leganés; es en cuanto a la intensidad de la refriega donde surge la polémica. Dos argumentos usan los conspiracionistas: el primero lo plantea Luis Del Pino en su Enigma 18, en el que pretende que los informes policiales apuntaban a un rocambolesco tiroteo de película, insistiendo en la supuesta inverosimilitudcomo si fuera una película”; el segundo es que la escasez de casquillos encontrada...

... Muestra n° 42.- Dos cartuchos del calibre 12/70 y una vaina percutida del 12/70 percutir y una vaina de 9mm Parabellum, y otra del mismo calibre partida por la mitad. (Encontrado en el interior de la piscina)

...Muestra n° 45.- Vaina del calibre 9 mm. Parabellum.

...Muestra n° 67.- Vaina percutida y deformada.(Pg 170 del Auto de procesamiento)...

...no concuerda con un tiroteo supuestamente intenso. El caso es que como verán, existe una contradicción entre ambas objecciones: Los del Enigma nº 18 no se creen que haya habido un tiroteohollywoodense”, los del otro argumento no se explica por qué hay tan pocas vainas. ¿Dónde está la verdad?

En primer lugar ¿qué es un tiroteo nutrido? Nutrido significa “numeroso”, pero ¿cuántos objetos conforman un grupo “numeroso”? ¿Cinco? ¿Diez? ¿Quince? ¿Veinte?

No sabríamos decirlo. Existe una cierta ambigüedad si no se usa un número cardinal. Quince elementos, por ejemplo, podrían fomar un “nutrido” grupo si hablamos de los hijos de una familia, pero sería un panorama desolador, aunque habitual, en una concentración de Peones Negros.

Pensemos que, para un testigo presencial, pocas cosas hay (hasta para un miembro de las FyCSE) tan impactantes como uno, o varios disparos, acompañados en muchas ocasiones de resonancia que multiplica el efecto. Ocho, o diez disparos, por ejemplo, pueden ser considerados un tiroteo “nutrido”.

De hecho, existe en la comunicación una tendencia a agrupar palabras que por su eufonía, por su concordancia de significados, o por la costumbre a usarlos transmitiendo un significado socialmente aceptable, parecen “casar” bien.Por ejemplo: piensen cuando leen en un periódico: “Un------tiroteo”. La palabra “nutrido” casi nos viene sola a la cabeza, de la misma manera que a los cronistas de Alta Sociedad, al escribir “Una ----- señorita”, les venía a la pluma, inmediatamente, “Una bella señorita”. Piensen en lo raro que sonaría “Un bello tiroteo” o “Una nutrida señorita

Y la cosa se complica, si pensamos que no existe la seguridad de que sólo hubiera esas cinco vainas: se trata del desescombro de una casa en la que ha explotado una carga de dinamita de 30 Kgs. La policía y los TEDAX, desde luego, realizaron una búsqueda estableciendo dos relaciones, una para los efectos y objetos y otra para los restos orgánicos. Su prioridad no fue hallar todas las vainas: es muy posible que algunas de ellas quedaran sobre el terreno, desapercibidas, o convertidas en chatarra irreconocible.

Así que las cinco vainas pudieron ser diez, o doce. Vamos a repasar ahora los testimonios recogidos en el Auto de Procesamiento y en las declaraciones ante el Juicio, para ver si, según los testigos, realmente hubo un tiroteo intenso.

El Funcionario del C. N. P. con carné 74693, declaró el 27 de febrero de 2006 ante el Juez del Olmo (Pg 165 del A. Procesamiento):

"...después se oyó una detonación, muy parecida a un disparo; que ocurrió nada más dejar la basura en el vehículo, después otra detonación, y otra más, hasta quizás unas ocho ... las detonaciones fueron hacia el jardín."

Luego dice...

"...Hubo una detonación primero, el dicente se colocó justo debajo de las terrazas, y allí esperando, por la ventana del primer piso se asomó una persona delgada, de unos 30 años, con barba, y estuvo observando al dicente y a los que se encontraban por allí, y transcurridos unos 12 segundos se metió para dentro, al rato se asomó nuevamente haciendo lo mismo y volvió a meterse para la casa procediendo a bajar la persiana; después se oyeron otras 2 o 3 detonaciones..."

Sin embargo, no se trata de 2 ó 3 detonaciones a sumar a las anteriores ocho. El testigo está contando los hechos de dos maneras diferentes: las detonaciones fueron unas ocho, pero en total.

Por cierto que, posiblemente por contagio conspiracionista este testigo fue preguntado...
Defensa de Zougham: ¿Escucho UD ráfagas de ametralladora?
Testigo: Fueron más…fueron más disparos seguidos, no de repetición.

Durante el Juicio, a preguntas del fiscal

"...estamos…acababa yo de cerrar el portón del coche donde la basura y al minuto o así se oyeron unas detonaciones pues encima de nosotros, no se si 5 ó 6, o algo así.... Entonces nos retiramos unos metros de allí, y se oyeron otras cuantas detonaciones seguidas...alguna detonación mas se oyó..."

El testigo no contó el número de detonaciones, pero parece evidente que no se produjo un tiroteo desenfrenado al estilo de las escenas finales de Bonnie & Clyde, con acribillamiento de los malos, sino más bien dos o tres salvas intermitentes, que en total pudieron ser ocho a diez disparos. Es coherente con que los policías, que no realizaban una búsqueda exhaustiva de vainas, encontraran cinco de ellas. Y también con que alguos testigos no oyeran nada (es poosible que takes testigos estuviesen alejados o no pasasen toda la tarde en esa calle)

A preguntas de la defensa de Zougham, volvió a dar una cifra que concuerda con lo anterior:

Defensa: Ha comentado UD que las detonaciones que escucharon ¿serian 6 o 7?

Testigo: No. He comentado que en un principio, cuando baje el portón del vehículo, hubo unos 5 o 6 detonaciones, y seguidamente, unos minutos mas tarde, hubo un par de ellas, luego otras 2 o 3 y luego ya me parece que no volví a oír ninguna. El motivo …lo desconozco.

Eso hacen 9-11. ¡Anda, es un número de extrañas resonancias conspiracionistas! ¿Se han dado cuenta de ello los Peones Negros?

Sigamos. Un GEO, responsable de la ejecución de la intervención de parte del GEO , de número 28400 (Pg 198 del Auto de Peocesamiento). Al parecer, como todos los GEOs, no llegó a presenciar la primera salva de disparos:

[Los Policías] "...le dijeron que llevaban hora y pico haciendo disparos hacía fuera indiscriminados, pero cuando ellos llegaron ya no se escuchaba ningún disparo.

Como vemos, es una declaración muy vaga. El testigo no vio ni escuchó personalmente los disparos. La palabra “indiscriminados” hace pensar que quien la usó tenía en la cabeza que quien los realizaba no deseaba alcanzar específicamente a alguien o tratar de cubrir una salida, sino más bien disparar de vez en cuando, para asustar, o mantenerlos entretenidos (posiblemente mientras decidían qué hacer o montaban los explosivos); en todo caso, no hay pruebas de que los disparos fueran abundantes. En cambio, según su declaración, y ñla de los demás GEOs, parece que hubo disparos en respuesta a la intimación de los GEO a la rendición:

Comenzaron el registro hablando con los integristas y conminándoles a salir y que se entregaran a lo que respondieron con disparos y diciendo que entrasen ellos. Se les repitió varias veces y siguieron los disparos por su parte... Se pusieron las máscaras antigás y seguían las mismas voces y los disparos....

Es decir, al parecer hubo dos salvas de disparos. Esto es coherente con la declaración del funcionaro 74693, pero no aclara el número aproximados de disparos. Comprobemos las declaraciones de 28400 en el Juicio:

Ministerio Fiscal: Mire ¿UD escucho de primera mano ese tiroteo?...

Testigo: Sí. Bueno, en cuanto al tiroteo, si, si me preguntaba eh…si era el tiroteo inicial, le digo que no. El tiroteo que se produjo durante nuestra intervención, umm, por supuesto que sí....

Y, ante la Defensa de Rachid Aglif:

Defensa: El tiroteo, cuando se produjo ¿era para dos partes, es decir, por los GEOs y por los terroristas?

Testigo: El tiroteo fue de los terroristas hacia nosotros. Nosotros no hicimos ningún disparo.

El Testigo Protegido 14702, Jefe de los Geos, declaraba exactamente lo mismo. En el Auto De Procesamiento no hace referencia a la primera salva de disparos, que él no escucha, pero sí a la segunda, durante la cual ya se encontraba allá:

"Se les intima para que se entreguen, se les hace ver que están rodeados y que no tienen escapatoria y ellos responden con disparos y gritando "que entremos nosotros""

Y, ya en el Juicio, declara ante el Ministerio Fiscal:

"Ministerio Fiscal: ¿Que le informaron concretamente?

Testigo: “... que había un piso en la calle Martín Gaite nº40 primera planta, ocupado y estaban [...] supuestamente los autores de la masacre del 11M[...] que había habido previamente un, unos disparos, que estaban alertados, una vez que volamos la puerta [...] y les conminamos a que salieran [...] ellos respondían con algunos disparos aislados...”

El resto de los GEOS, por supuesto, escucharon también los disparos, y hacen mención de ellos (Pgs 197-200 del A. Procesamiento)

FUNCIONARIO DEL C.N.P. CON CARNÉ 27.288 (7 de junio de 2004)“

Se identificaron como policías y les dijeron que salieran con las manos en alto, que no les iba a pasar nada. Dispararon desde dentro de la vivienda [...] Del interior del piso salían balas, ya que daban en la pared del rellano; no veía los disparos, pero sí los oía perfectamente. Que no pudo distinguir las personas que había dentro, aunque sabe que era más de dos”

FUNCIONARIO DEL C.N.P. CON CARNÉ 82.354

.”.. se producen disparos, pero no tenían ángulo directo con ellos. [...] el propio declarante dijo si sale alguien que salga desnudo. Siguieron disparando y el jefe dio la orden de gasear”

FUNCIONARIO DEL C.N.P. CON CARNÉ 75.478

“... Ellos (los moradores) hacen disparos hacia fuera, varios disparos. [...]El jefe les conminó a salir y que depusieran su actitud. Ellos siguieron en la misma actitud y dispararon otra vez.”

FUNCIONARIO DEL C.N.P. CON CARNÉ 81.743

“Se había cortado el gas y eL teléfono. Que otros compañeros había ¡do con un aparato inhibidor de ondas, cree que con el objeto de que no utilizaran el teléfono móvil.

Se les indicó que eran policías y que se rindieran[...] de repente se oyeron unos tiros[...] Que llegaron a disparar unas cinco veces, eran disparos sueltos.”

Vemos que este funcionario, el 81743, da una idea de cuántos disparos hicieron los terroristas en respuesta a las conminaciones de los GEOs.

El siguiente funcionario, por el contrario, es el único que habla de “ráfagas”:

FUNCIONARIO DEL C.N.P. CON CARNÉ 63.853 (8 de junio de 2004)“

En el camino les dijeron que eran islamistas peligrosos y que ya se habían enfrentado por la tarde con la Policía. Esperaron a que activaran el explosivo para abrir la puerta y una vez hecho subieron al hall y les oían hablar en árabe y español, les conminaban a salir y ellos les decían que entraran y se oían ráfagas de disparos...”

Sin embargo, se expresa muy vagamente sobre la cantidad de disparos , es más; hace referencia al sonido más que a los disparos. y dado que es el único, de todos los interrogados en el Juicio y Auto de procesamiento, que usa esta expresión ("ráfagas"), resulta lícito pensar si su apreciación no puede haber sido influida por el ambiente, con gritos, detonaciones de explosivos para tirar la puerta, disparos de botes de humo, miedo, temor, aparte de que fue resultó conmocionado con la destrucción del piso, y no sería extraño que sus recuerdos hayan sido alterados inconscientemente.

También hablaron de los disparos realizados otros mandos policiales, como Pedro Díaz Pintado y Santiago Cuadro Jaén, por ejemplo, pero por no ser testigos no aportan nada y no añadiré aquí sus declaraciones.

Tenemos, pues, un retrato de la situación que parece bastante claro. Antes de llegar los GEOs los terroristas habían efectuado algunos disparos, unos ocho o diez. Y después, cuando se decide el asalto a la casa y se intima a la rendición, se escuchan otros, que pueden ser unos cinco o seis. Es interesante darse cuenta de que, mientras para hacer la cuenta de las vainas todos los disparos son contables, en muchas de las declaraciones de testigos y de la Policía sólo se hará mención a los primeros disparos, pues los efectuados en presencia de los GEO se hicieron después de haber despejado de testigos la zona, y en un contexto (gritos, cánticos, lanzamiento de botes de humo, detonaciones de explosivos para derribar puertas) donde debió ser fácil perder la cuenta o no darse excesiva cuenta de los tiros..

En resumen, es razonable pensar que se dispararon unos quince tiros, más o menos, en varias horas de intervención. Dado que la explosión de 30 kg de dinamita produjo una terrible destrucción, enterrando posiblemente varias vainas bajo cientos de kilos de escombros, y aplastando otras hasta convertirlas en un amasijo irreconocible, y que las órdenes dadas a los investigadores serían de recoger pruebas, pero de fijo no incluirían buscar exhaustivamente y encontrar y recoger todas las vainas, sin faltar una (¿para qué?¿Quién iba a pensar por entonces en la Caza de Brujas, en la campaña conspiracionista contra las FyCSE?), parece razonable el hallazgo de cinco vainas. Apuesto a que, incluso, debieron esforzarse en encontrarlas entre el desbarajuste creado.

Si no se encuentran fuentes de testigos personales entre las FyCSE para documentar el “nutrido” tiroteo, habrá que buscar entre los medios de comunicación.

Concretamente, El País publicó declaraciones de testigos presenciales. Nuevamente, en ningún caso ese medio avala que el tiroteo haya sido nutrido. De hecho, se habla de "tiroteo intermitente":

"M., otra vecina del inmueble, explicó que "poco después de las seis ha empezado un tiroteo entre diez policías de paisano desde el interior de la manzana hacia los pisos de los terroristas", informa Francisco J. Barroso. Fue un tiroteo intermitente, que se prolongó hasta las 20.00. "Los vecinos nos asomábamos, pero los policías nos decían que bajáramos las persianas y nos retiráramos", añadió. M. también escuchó los gritos en árabe de los terroristas." (EL PAíS de 4-4-04)

"El Mundo" tampoco habla de tiroteo nutrido, o de refriega intensa, ni nada de ésto. Al día siguyiente de la tragedia, se inclunaba más por el punto sensacionalista:

"«¡Al suelo, al suelo, están en el primero!». Cuando los vecinos del inmueble en el que se refugiaban los terroristas escucharon los gritos de la policía, se dieron cuenta de que los petardos que creían haber oído unos segundos antes eran disparos." (EL MUNDO de 4-4-04)

Sin embargo, en días sucesivos, "El Mundo", con Casimiro García Abadilo en cabeza, comenzó a deslizar la insinuación de que había habido una refriega apocalíptica, que no se correspondía con la realidad. Para ello se basaron también en algunos informes policiales, supuestamente consultados por Del Pino, que no han sido añadidos al Auto de Procesamiento, por lo que es de suponer que serán de calidad inferior a los que sí se han añadido, o serán mentira, directamente, como muchos de los "informes" de Luis del Pino.

Tengamos también en cuenta que, aun con buena voluntad, los medios de comunicación tienden a poner una gota, o un chorro generoso, de sensacionalismo barato, que colaboró, en este caso, para tener un ambiente proclive al conspiracionista.

Pero en este caso, el camPeón, ¡cómo no! es Luis del Pino. Ustedes han leído el Auto de procesamiento, y las declaraciones en el Juicio donde, por cierto, apenas fueron contradichas por los simpatizantes cospiracionistas. Por cierto que a un testigo le preguntaron si se usó una metralleta, lo que fue negado categóricamente. Creo que se han hecho una idea sobre el escuálido tiroteo que hubo aquel día en Leganés.

Pues comparen, comparen. Enigma 18 de Luis del pino:

...se produjo un larguísimo intercambio de disparos entre la Policía y los terroristas...

...árabes que profieren cánticos guerreros mientras disparan ráfagas de metralleta por la ventana...

...se producen intensos intercambios de disparos entre los habitantes del piso y las fuerzas policiales ...

...Esos subfusiles tienen cargadores de 34 cartuchos y una cadencia de fuego de 550 disparos por minuto...

...¿Dónde están las numerosísimas vainas que hubieran debido quedar después de dos horas de intercambio de disparos ...