sábado, 6 de marzo de 2010

¡QUÉ PUTADA, CAMERON! (y II)



Continuaremos con la miniserie -a la que, si no me equivoco, daremos fin- en la que comentábamos la nueva campaña conspiracionista, basada en una cuidadosa selección de los videos que, ordenados por el Tribunal de la Audiencia Nacional que juzgaba los atentados del 11-M, registraron los sucesos de la Pericial de Explosivos.

El método conspiracionista, de sobras conocido, fue magistralmente retratado por los jueces del Tribunal, en boca de Gómez Bermúdez, durante la lectura de la Sentencia:


Como en muchas otras ocasiones a lo largo de este proceso, se aísla un dato -se descontextualiza- y se pretende dar la falsa impresión de que cualquier conclusión pende exclusivamente de él, obviando así la obligación de la valoración conjunta de los datos -prueba- que permita, mediante el razonamiento, llegar a una conclusión según las reglas de la lógica y la experiencia.

En éste caso, si cabe, tal método es aún más notorio: de los cientos o miles de horas de grabación, apenas se han seleccionado unos pocos minutos, los que interesan a "El Mundo", aislándolos de su significado, y separándolos de su contexto.

Todo, además, ha sido ferozmente reinterpretado a gusto de los redactores del diario conspiracionista: las miradas de los peritos oficiales son "alarmadas, asustadas, cómplices". Las de los peritos conspiracionistas, "escépticas" y "con sorna"; las voces de los peritos indeopendientes, "titubeantes y entrecortadas"; los peritos de parte "son dueños de su silencio", "intervienen con mesura" y "voz firme"; los peritos de la Guardia Civil y Policía Científica "se derrumban en la silla", "dejan caer las manos" en gesto de impotencia, "resoplan", "dan vueltas sin saber qué hacer" y "salen corriendo de la sala" mientras que los peritos conspiracionistas "inspiran", "se muestran relajados" y siempre son descritos como calmados, confiados, tranquilos.


Vamos a continuar con el comentario del artículo de "El Mundo" '¡Puff... dinitrotolueno!', pero antes, recomiendo nuevamente el visionado de la selección de imágenes más destacadas que ilustran la campaña conspiracionista. Atiendan a los supuestos gestos de ira, nerviosimo o desesperación de los peritos independientes -los oficiales- y a los primeros segundos del video, donde se produce el Descubrimiento.

¿Ya lo han visto?

Así lo narra "El Mundo":

Hasta las 17.37 no había pasado nada. A esa hora, se ve en la imagen al perito de la Policía Andrés de la Rosa y al independiente Carlos Romero Batallán, designado por la defensa de Jamal Zougam, mientras esperan frente a la pantalla del ordenador. Observan los resultados de la cromatografía de gases a la que acaban de someter una bobina eléctrica y varias piezas metálicas impregnadas de explosivo recogidas por los Tedax en el tren de El Pozo tras la matanza del 11-M. Es la muestra etiquetada como M-6-12-D.

Las primeras conclusiones que ofrece la prueba disgustan al químico oficial, aunque parece tomárselas como una coyuntura rutinaria. «Aquí hay mucha porquería que hay que estudiar», dice, sin darle demasiada importancia. Pero, de pronto, todo cambia. El cromatograma revela un pico inesperado y De la Rosa encaja el golpe de manera instantánea: «¡Puff...!», resopla, y al mismo tiempo hace un movimiento de cabeza hacia atrás, se recuesta a peso sobre el respaldo de la silla y levanta de forma inconsciente la mano izquierda para luego dejarla caer, como quien se sabe metido en un buen lío.

Olviden toda la nomenclatura con la que "El Mundo" trató de desacreditar a los peritos oficiales llamándoles "dependientes" y aumentar el prestigio de los de las defensas y acusaciones conspiracionistas llamándoles "independientes". Es una burla a la justicia. El perito propuesto por la defensa de un terrorista conocido y convicto como Zougham es tan independiente como el que proponga la defensa de Alonso Puerta (agresor de Neira), la defensa de los acusados de la muerte de Marta del Castilo, o la defensa de los asesinos de Sandra Palop. Ni más, ni menos.

Ahora De la Rosa no se deja caer, como contaba "El Mundo" en el párrafo anterior, y yo en el primer hilo de esta mini-serie; sólo lo hace su mano; ya no está estupefacto, sino que encaja el golpe, resopla, y se sabe caer como quien sabe que está en un buen lío.

La observación atenta del video en cuestión, sin embargo, me deja una duda: revisados los primeros segundos del video, donde se produce el aparatoso movimiento de derrumbe de De la Rosa sobre la silla, utilizando para el caso mi micrómetro digital de exteriores de bolsillo, tengo la duda de si el arco de movimiento de su espalda es de 0'1 mm ó de 0'2 mm.

Consultados en los servicios de la Organización Meteorológica Mundial la información correspondiente al día 6 de Febrero de 2007, no parece haberse desencadenado, en respuesta, ningún tifón, ciclón, o sacudida sísmica. Sin embargo, una ola de calor azotó Australia en Marzo de 2007, así que no podemos estar seguros de que no exista relación.

Hacemos un pequeño salto para evitar relatar por tercera vez el momento en que Rodrigo de Triana grita "¡Dinitrotolueno!", y veamos cómo interpreta el periodista el hallazgo:



Uno y otro actúan como si no diesen crédito a lo que están viendo. De repente, la tesis de la Fiscalía y de la Comisaría General de Información había quedado en entredicho. ¿Es posible que en los trenes estallara algo distinto a la dinamita que sacó Emilio Suárez Trashorras de Mina Conchita para los islamistas? A sólo una semana del juicio, se abría la puerta a la participación de otros actores en el atentado.

De la Rosa se levanta y corre a dar la noticia. Inmediatamente se produce un gran revuelo frente al ordenador conectado al cromatógrafo de gases. Quienes más zozobra expresan son los peritos de la Guardia Civil, los tenientes Carlos Atoche y José Luis Ferrando, que miran una y otra vez los resultados del cromatograma para comprobar que el dato es cierto. Dos minutos después, aparece el técnico de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, Antonio Iglesias -autor del libro Titadyn-, acompañado del jefe de la pericia, Alfonso Vega. Éste parece desconcertado: «¿Sale DNT? ¿Sí?». «Sí», contesta Romero Batallán.

¿Cómo se actúa, exactamente, si no se da crédito a lo que estás viendo? ¿Te frotas los ojos? ¿Te limpias las gafas? ¿Te echas a llorar? Nada de eso vemos hacer a De la Rosa que, más allá de un gesto de sorpresa -y quizás fastidio ante lo que preve una dura jornada de trabajo para comprobar por qué aparecen sustancias nuevas en muestras que no las tenían en 2004- no parece afectado.

En el video enlazado la acción se corta y no podemos comprobar si De la Rosa se levanta, pero dudo mucho que lo hiciera corriendo para ir a dar la noticia, aunque sólo sea porque, dadas las dimensiones del laboratorio, por poco que corra se empotra en una pared.

Tres minutos después, varios peritos comentan, más divertidos que desconcertados, la situación:

- Esto ya... Esto hay que trabajarlo mucho... , titubea Vega, sorprendido y desbordado por una situación indeseable para él.

- ¡Esto hay que sudarlo, macho!, le inquiere Romero, con sorna.

- ¿A ver? Déjame que mire..., dice el jefe de los análisis mientras se acerca a la pantalla del ordenador.

- Sí que sale, sí, insiste el perito de la defensa. [Iglesias]

- ¿Habéis echado blanco [metanol] antes?, pregunta Vega para cerciorarse de que la prueba está, efectivamente, bien hecha.

La frase exacta de Romero es: "¡Hay que sudarlo mucho, macho!", en respuesta a la consideración de Vega, que yo diría que está sorprendido, pero no desbordado; un perito que, ante un resultado inesperado, considera la situación planteada y se asegura de que todos los pasos están correctamente realizados, diseña un plan de trabajo, manda repetir los análisis y ordena precintar las pruebas para evitar más sorpresas desagradables, no parece tan superado, o al menos se ha repuesto pronto.

Y la réplica de Romero -por cierto ¿qué creerán Manso y Marraco que quiere decir inquirir?- puede tener cierta sorna, pero en ese caso ¿cuál de estos significados de sorna cree el redactor de "El Mundo" que utiliza Romero? (1.- Espacio o lentitud con que se hace algo. 2.- Disimulo y bellaquería con que se hace o se dice algo con alguna tardanza voluntaria. 3.- Ironía, tono burlón con que se dice algo)

Por mi parte, puesto que el 3º significado, el del tono burlón, haría pensar inmediatamente en una posible manipulación de la muestra por los peritos conspiracionistas -por encontrase Romero y Vega ante un resultado no confirmado, cuyas explicaciones podían ser muchas- prefiero pensar que el comentario del perito conspiracionista es un simple comentario humorístico y amistoso. Después de todo, la situación entre ellos no se había deteriorado... aún.

Continuemos gozando de la inusitada e inopinada interpretación de los periodistas de "El Mundo"

En unos segundos, él mismo parece convencerse: «Pues sí que sale, ¿eh?». Pero aunque admite que «prácticamente no hay duda», pone en marcha de nuevo el cromatógrafo para efectuar un segundo análisis. La cámara del laboratorio capta un verdadero cuadro revelador durante los minutos de espera a que se lleve a cabo, otra vez, el proceso de adsorción.

Los peritos oficiales se comportan intranquilos, acongojados, tensos. Especialmente afectados parecen los dos técnicos de la Guardia Civil, que caminan de un lado a otro sin ir a ninguna parte, se atusan los cabellos, se palpan la frente o se tapan la boca mientras resuellan, transmitiendo sensación de aflicción y de agobio. Vega reacciona de otra forma y habla de manera casi compulsiva con Antonio Iglesias, que se limita a escuchar y a tomar notas.

El video, más completito, que se emitió en días pasados en Veo 7, es más revelador. Sin embargo, en estos seleccionados momentos que se han colgado en Youtube, no faltan datos para confirmar o descartar esa supuesta intranquilidad, tensión, esos gestos nerviosos.

Ruego prestar atención al minuto 1:02 de la grabación (17: 48 Horas) y al minuto 1:18 de la grabación (17:53 Horas) y siguientes.

En el primero de ellos, dice Atoche, sonriendo: "Nos vamos a hacer famosos" y Ferrando se ríe. En el segundo, mientras dice Vega -y después Atoche- que el dibutilftalato, por sí sólo, no es capaz de discriminar un explosivo, no vemos la cara del Director de la pericia, pero sí la de Atoche, que se ve relajado y cómodo, y sobre todo de Ferrando, que se ríe abiertamente, y se rasca la nariz, antes de "resollar" -lo que significa, simplemente, expulsar el aire con ruido, nada más- lo que hace, precisamente, cuando habla Vega, por lo que, de estar manifestando contrariedad, podría ser incluso por no estar de acuerdo con su afirmación (que el dibutilftalato no es específico por sí sólo), porque se aburre, porque se lo sabe... o vaya usted a saber por qué.

Curioso resulta el apunte de que los dos técnicos de la Guardia Civil "caminan sin saber a dónde ir". Cualquiera diría que son Ícaro y Dédalo el día que se les acabaron las velas, oigan. Atoche está de pie, y se mueve poco. Ferrando camina, tal vez para estirar las piernas -han dejado sus asientos a sus compañeros de mayor edad, lo que indica su buena crianza más que su nerviosismo- y sonríe continuamente.

Por la boca muere el pez. Es en este lapso de nervios cuando el jefe de la pericia se confiesa, sin que nadie le pregunte: «Esto... Esto hay que confirmarlo... Esto hay que confirmarlo vía HPLC [la técnica de la cromatografía líquida], ¿eh? Esta muestra hay que extraerla de nuevo en HPLC, porque entonces, en este caso... puede que haya otra carga explosiva [otra dinamita]. Y ya empiezo yo a... a dudar de los Tedax. Y a cagarme en la madre que los ha parido ». A medida que avanza en este soliloquio entrecortado, la mirada comprensiva y hasta cómplice del perito de la Guardia Civil Carlos Atoche le anima a expresar esas reservas hacia la actuación del equipo de artificieros que dirigía Juan Jesús Sánchez Manzano y hacia las tesis oficiales. Como si ambos ya lo hubiesen hablado antes.

No hay mucho que comentar para poner de relieve la burda y carnuza manipulación del comentario de "El Mundo": "Por la boca muere el pez","lapso de nervios...","se confiesa, sin que nadie le pregunte...","soliloquio entrecortado..." (¿cómo puede ser un soliloquio si se dirige a unos interlocutores?), para terminar con esa "mirada comprensiva y hasta cómplice" con que el perito Carlos Atoche "le anima a expresar esas reservas", apreciaciones todas ellas que no existen sino en la enfebrecida y delirante imaginación de los redactores del periódico de Pedro Jota Ramírez.

Y, tras revisar nuevamente el video con las imágenes, resulta revelador recordar el tratamiento que daba, al mismo punto de la pericia, el inventivo -aunque fantasioso- Casimiro García Abadillo en un artículo del 18 de Julio de 2007:

Alfonso Vega no lo podía creer. Hasta que no lo comprobó con sus propios ojos. En ese momento fue cuando comenzó a proferir gritos e insultos contra los Tedax y, en especial, contra su jefe, Sánchez Manzano. Todo ello, delante de las cámaras. Era como si el responsable de la pericia se hubiera dado cuenta en ese preciso instante de que el responsable de los Tedax les había ocultado ese dato.

Veamos algunos detalles más que, si no se estuviera tratando de una cosa tan seria como el juicio de los asesinos de casi doscientas personas, resultarían cómicas y, desde luego, supondrían más de un tirón de orejas, narices u otras partes salientes en una Facultad de Periodismo serio.

El complejo aparato vuelve a retener el DNT en el momento adecuado. Y ya no hay duda. Alfonso Vega mira el reloj en un gesto forzado, hincha los carrillos de aire, lo expulsa, se levanta y sale de la habitación.

Se quedan, dando vueltas en círculo, los peritos de la Guardia Civil con el de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Gabriel Moris, que ha asistido a toda la escena fuera de cámara, apostillando algún comentario con escepticismo distante. El técnico del Instituto Armado Carlos Atoche resume apesadumbrado en ese instante su sentimiento y, probablemente, el de los cuatro técnicos oficiales: «Nos vamos a hacer famosos, ya verás». Pues sí.

El aparato ¿retiene el DNT? En el momento adecuado... ¿para qué? ¿para el resultado que esperan los peritos conspiracionistas? ¿Cómo se mira un reloj con gesto forzado? ¿Puede ver alguien alguna mano de perito despistado obligando a Vega a dirigir la vista hacia su reloj? ¿Ve alguien a Vega hinchar los carrillos... más de lo normal? Por otro lado, desde luego, Vega no abandonó la estancia imediatamente tras la confirmación del positivo. Con esa falsa precisión el periodista quiere insinuar que el Director de la Pericia sale para recabar nuevas instrucciones.

Técnicamente, es posible quedarse dando vueltas en elipse, o en ovoide, pero la innecesaria redundancia de dar vueltas en círculo nos da una pista sobre el nivel Maribel en el que se mueve la redacción de "El Mundo". Y, encima, es mentira.

Como lo es que Carlos Atoche haga apesadumbrado un comentario sobre la fama que está por llegar; repasen otra vez el video, y si no es ése un comentario chistoso de Atoche me como los tirantes de Pedro Jota Ramírez sazonados con las cenizas del libro de Iglesias.

Tenemos, pues, falsedades, mentiras, transposiciones de comentarios, mala gramática, burdas manipulaciones, innecesarias e incorrectas interpretaciones de los gestos y las palabras de los peritos... Por supuesto, a nadie se le ha ocurrido preguntar a Atoche qué quería decir con "Nos vamos a hacer famosos". Nunca dejes que la realidad te estropee un buen engaño.

Tres años después, Romero Batallán recuerda que «hubo un antes y un después» en el comportamiento de los peritos oficiales. «Nosotros [los técnicos independientes] no íbamos buscando nada y ellos tenían absoluta confianza en que no iba a aparecer nada. Por eso, de repente, se extrañaron de todo», relata.

El perito de la defensa rememora cómo el técnico policial Andrés de la Rosa «se quedó blanco, lívido» cuando vio en la pantalla del ordenador el pico del cromatograma que delataba la presencia inequívoca del DNT en la muestra del tren de El Pozo. En ese momento, hubo en el laboratorio «un movimiento tremendo».

No estaría de más recordar, para quedarnos tranquilos sobre la imparcialidad acrisolada de los peritos de parte, unas palabras de Antonio Iglesias en su libro "Titadyn", sobre un encargo que le hizo el abogado José María de Pablos antes de la pericia y que, a la postre, significó su designación como perito por la conspiracionista Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M:

...el despacho de abogados que representaba a la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M me pidió, a principios de enero de 2007, la elaboración de un informe pericial sobre «Distintas cuestiones relacionadas con los explosivos utilizados en el 11-M». Este informe debía versar sobre:

1. Las ambigüedades que contenía el informe redactado por los Tedax sobre los análisis de los explosivos.

2. Los explosivos comerciales que contienen nitroglicerina en su composición.

3. Metenamina.

Iglesias sólo tuvo siete días para estudiar los documentos del caso, pero tan convincente debió ser su respuesta que, como se cuenta de manera más extensa en este enlace, De Pablos le ofreció el trabajo.

Tampoco vendrá mal recordar, para que no haya dudas sobre que los peritos conspiracionistas no buscaban nada, que Gabriel Moris había hecho declaraciones negándose a aceptar los resultados que las investigaciones iban ofreciendo.

Y que el cuarto perito, Guardiola, es el único que se ha desmarcado de las campañas conspiracionistas de sus compañeros de pericia de parte.

¿Y el propio Garlos Romero?

Hombre, ése es qel que presentó un cromatograma truncado para apoyar la similitud entre la muestra M-1 y el Titadyn.

Ah, bueno.



Terminemos con este brillante párrafo...

El DNT fue detectado después en todos los focos de los trenes. También -con un apagón mediante, que motivó que durante una noche dejase de grabarse lo que sucedía en el laboratorio- en muestras de dinamita que no había sido explosionada. Incluso en algunas que no habían dado positivo cuando fueron analizadas tres años antes, como las tomadas de la furgoneta Kangoo o de la mochila de Vallecas. Esto dio pie a sucesivas teorías de la contaminación -en fábrica, en el laboratorio de los Tedax...- que fueron decayendo. Ninguna fue asumida por el tribunal y casi todas han sido refutadas por métodos científicos.

... donde se termina por negar lo innegable, ocultar lo ocurrido, y esconder lo plausible.

El DNT fue encontrado después en focos de los trenes, incluso en algunos que, en la misma pericia, habían dado resultados negativos, porque fueron analizados marcando umbrales de detección del orden de millonésimas, detectando así partículas que se encontraban en rango de contaminación.

Los conspiracionistas nunca explicaron satisfactoriamente, a preguntas del juez Bermúdez, cómo pudo ser que en 2004 ninguna de esas muestras fueran positivas, y terminaron, con la cabeza baja, reconociendo que TUVO QUE producirse un CONTAMINACIÓN , y que TUVO QUE SER INVOLUNTARIA.

Iglesias, en su libro, no consigue refutar nada; mucho menos puede decirse que "han sido refutadas por métodos científicos", cuando ni si quiera se atreve a exponer sus oopiniones en otros Foros que en salas de conferencias organizadas por los conspiracionistas, en VEO 7,

Y, ahora sí, hasta la próxima.

1 comentario:

  1. Es increíble el poder que tiene una redacción de un periódico para intoxicar la información e inventar situaciones. No he visto los vídeos pero algo tan taxativo en lo que significa, los gestos, las reacciones, cuando hay lugar para la duda razonable (o como en este caso a la discursión abierta) dan una idea de lo polarizados que son todos esos adjetivos a las reacciones.

    Un saludo y muy buen trabajo

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