sábado, 26 de diciembre de 2009

Batalla por las Tierras Ocultas

Ustedes recordarán que la perito TEDAX nº 17632 declaró, durante el juicio, haber encontrado unas sustancias determinadas en las muestras de las explosiones que analizó el día 11 de Marzo de 2004. Concretamente, encontró…

Sí, en inorgánicos nitritos, nitratos y amonio, con lo cual la lectura es nitrato amónico, y en orgánicos, nitroglicol, con lo cual la lectura final es dinamita.

Los conspiracionistas han considerado que las palabras de la perito esconden otra realidad: la de que en los focos donde explotaron los artefactos pudo haberse encontrado otras sustancias, Nitroglicerina o DNT, que indicasen a los investigadores científicos la existencia de un explosivo diferente a la GOMA-2 ECO, única dinamita que la Sentencia de la Audiencia Nacional considera como segura en los atentados del 11-M. Concretamente se refieren a TITADINE, que ellos -aunque cuando se les pregunta directamente lo niegan- relacionan con la autoría de otro grupo diferente al terrorismo islamista y a la existencia de una Conspiración para ocultar este hecho.

En la Pericia que se llevó a cabo durante el Juicio del 11-M apareció Nitroglicerina en una muestra de polvo de extintor (M-1) procedente de las explosiones de El Pozo y en varias muestras procedentes de lugares donde hubo GOMA-2 ECO; y también se halló DNT en muestras de los focos de explosión y en focos donde hubo GOMA-2 ECO.( Véase tabla p. 150 a 154) Dado que la GOMA-2 ECO ni contiene DNT ni nitroglicerina, y que los análisis realizados en 2004 (incluyendo la muestra del polvo de extintor) no dieron este resultado, los peritos independientes (verdaderamente independientes: Guardia Civil y Policía Científica) opinaron que debía haberse producido una contaminación. El mecanismo de dicha contaminación se probó factible cuando un experimento demostró que las bolsas de almacenamiento usadas en 2004 por los TEDAX eran permeables.(Véase p. 164 a 168)

Los peritos propuestos por las defensas y las acusaciones particulares, ninguno experto en explosivos, aunque sí en plásticos, negaron dicho aserto: según ellos, no podía haber contaminación, pese a que otros países también han alertado de dicha realidad, como se mostraba en este enlace, aunque algunas de las páginas web ya no estén disponibles.
Para mayor ignominia, uno de los peritos que negaron rotundamente la posibilidad de una contaminación, Antonio Iglesias, decía lo siguiente en su libro "Tytadin", publicado varios años después del juicio:

En la parte cuantitativa, el peor estado de conservación de la muestra en comparación con la M-9-5, de la que es un duplicado, se manifiesta en que la composición difiere de la de Goma 2 ECO por su contenido anormalmente alto de nitrato amónico en detrimento del dinitroetilenglicol evaporado. El tipo de envase (bolsa) ha tenido que ver con este hecho. (Pg 261)

Y ya, para rematarlo, sigue en la página 264:

Esta muestra, al igual que la 9-5, ha estado conservada en tubo Falcon y no presenta alteración en su composición con dinitrotolueno ni nitroglicerina. Es una demostración clara de la conveniencia de utilizar este tipo de envase para el traslado y la conservación de evidencias.

En todo caso, si no admiten la permeabilidad de las bolsas -aunque ya hemos visto que para lo que les interesa, sí- les queda a los peritos conspiracionistas (los de las defensas y las acusaciones particulares favorables a la Teoría de la Conspiración; la Acusación que representaba a la Asociación de Víctimas del 11-M no propuso peritos) la tarea de demostrar de dónde salió esta nitroglicerina y DNT, que para ellos son sinónimo de TITADINE (suelen olvidar que hay otros explosivos que contienen dichas sustancias, como demostraba Rasmo en este excelente estudio), por qué no se detectaron en los primeros análisis, realizados en 2004, y por qué desaparecieron casi en su totalidad en los efectuados en 2007.

Para empezar por el final, apuntan que las muestras fueron “lavadas” por la perito nº 17632. A ello ya hemos dado respuesta en otros artículos, y no insistiré en ello.

No existen pruebas de que ni ETA, ni el terrorismo islamista, ni ningún grupo operativo operativo en Marzo de 2004 tuviese en su poder “Titadyn” (u otro explosivo que contuviese DNT y Nitroglicerina) en cantidad suficiente como para cometer los atentados del 11-M. Sí existe la posibilidad de que, mezclada con GOMA-2 ECO –única dinamita que el Tribunal considera probado que se usó en el 11-M- diese como resultado la aparición de mínimas cantidades de DNT o Nitroglicerina. De hecho en Mina Conchita, de donde procedía toda, o casi toda la carga explosiva utilizada, se encontraron cartuchos de GOMA-2 EC (que contenían ambas sustancias) y, por si fuera poco, el Tribunal disponía de facturas que probaban la venta de dicho material a la mina hasta fechas posteriores a Marzo de 2004 (pg 550 y 551 de la Sentencia de la Audiencia Nacional). Tampoco los conspiracionistas admiten esta posibilidad, sugiriendo que la Audiencia Nacional miente (página 133, nota 15, del libro "Titadyn", de Antonio Iglesias) aún sin dar prueba ninguna de ello, e insistiendo en que fue TITADINE la dinamita empleada, aunque no estén en disposición de probar su origen.

Y, por último, queda por justificar por qué las muestras no dieron resultado positivo en los análisis efectuados en 2004. Aquí recurren los conspiracionistas a uno de sus recursos habituales: la acusación contra miembros de las fuerzas de seguridad o de la judicatura de ocultar pruebas. Evidentemente, casi no les queda otra opción, tras la seguridad con la que la perito dijo no haber encontrado DNT ni Nitroglicerina en 2004:

Ministerio Fiscal: ¿Usted detectó en esas muestras que analizó, en esas muestras de los focos, en esas 12 muestras, detectó componentes orgánicos nitroglicerina o dinitrotolueno?

Perito 17632: Señor, yo detecte lo que he comunicado anteriormente: nitroglicol.

Ministerio Fiscal: ¿Sólo nitroglicol?

Perito 17632: Así es.

Ministerio Fiscal: No hay rastro de DNT ni de nitroglicerina.

Perito 17632: Yo no lo detecté.

Hasta ahora, lo cierto es que sus acusaciones han sido todas desestimadas por una u otra instancia judicial, pero eso no es obstáculo para que continúen presentando querella tras querella. Mientras se tramitan, en clara vulneración de la presunción de inocencia, los acusados son atacados, insultados y considerados culpables por los conspiracionistas. Declarados inocentes, el tribunal que se ha atrevido a ello es culpado a su vez de ocultar pruebas, y la rueda sigue.

La que toca ahora es la querella contra Sánchez Manzano y la perito nº 17632. En ella se afirma, por ejemplo, que...

Han desaparecido las muestras de arena, tierra, algodón, agua y acetona que el Oficial TEDAX con carnet 35690 aseguró haber recogido en el tren de Téllez.

Han desaparecido las muestras de tierra que se tomaron del cráter de la explosión controlada de El Pozo, según aparece en la fotografía del folio 53835 del Tomo 145 del Sumario del 11-M.

Han desaparecido las muestras de telas, material aislante, y tierras que la perito 17632 aseguró haber recibido en su laboratorio y analizado el día 11 de marzo por la mañana.

Vamos a centrarnos hoy en las muestras de tierra que los agentes encargados de la recogida de muestras in situ tomaron de los focos del atentado. Vamos a reflexionar un poco sobre las características de esas muestras y si, como parece, parte de ellas fueron desechadas en el proceso de selección que los TEDAX llevaron a cabo, puede considerarse que se cometió una grave alteración de la probabilidad de llegar a un diagnóstico correcto de las sustancias explosivas utilizadas, o no.

En primer lugar, una de las cosas que me llama la atención al leer qué materiales formaban las muestras que finalmente llegaron a examen es que, aparte de las muestras de explosivo intacto, y otras de material eléctrico -susceptible de pertenecer al propio artefacto detonador, se trata en la mayoría de los casos de clavos, tornillos, chapas o plásticos -es decir, material no poroso- "con sustancia blanquecina adherida a su superficie".

Salta a la vista que los agentes TEDAX buscaban, sobre todo, aquellas superficies duras donde podían quedar adheridos restos de explosivo.

Pero ¿no sería mejor haber recogido sustancias adsorbentes donde se hubieran fijado las sustancias explosivas? Tal vez, pero es evidente que, desde luego, tal proceder tiene el inconveniente de fijar TODAS las sustancias, no sólo la que nos interesan, y más cuanto más adsorbente es el producto. Desde luego, los agentes TEDAX que efectuaron la selección (no los que hicieron la recogida) tienen un criterio más válido que el mío, o que el de los peritos conspiracionistas, ninguno de ellos experto en explosivos.

¿Recibieron los agentes de selección órdenes -de Sánchez Manzano- o de quien fuera- de desechar las sustancias porosas, concretamente la tierra? Quizás, pero difícilmente con la intención de evitar la detección selectiva de una determinada dinamita, pues en primer lugar nadie sabía, en el proceso de triage, qué explosivo había o dejaba de haber en los materiales que se consideraban aptos, y en segundo lugar porque pasaron el corte muestras como la M-1 y alguna muestra de tierra (quizás porque llevaba algún pegote que pareció de explosivo entero).

Para comprender por qué los TEDAX pudieron desechar los materiales porosos es conveniente entender qué se espera de una muestra, y definir cuando una muestra está bien o mal seleccionada.

Sin entrar en definiciones de libro, una muestra estará bien seleccionada cuando su análisis nos reporta algún dato de utilidad, y se podrá desestimar sin preocupación de haber hecho mal cuando, por el contrario, no nos aporte datos interesantes.

Obsérvese, en primer lugar, la fotografía que acompaña esta entrada, que es la misma que acompaña la querella y que tanto revuelo armó entre los peones Negros. Es la toma de muestras del cráter que se provoca al detonar, de manera controlada, uno de los artefactos que no llegó a explotar. Por lo tanto, no es el cemento que cubre el suelo de la estación, sino una mezcla de cemento y tierra subyacente.

¿Qué se espera encontrar en ella, por parte del laboratorio? Según la perito TEDAX, lo que se halló -aunque ella no lo sabía a priori- es Nitratos, Amonio, y Nitroglicol. Según los querellantes, además deberían haberse encontrado DNT y Nitroglicerina. Veamos dónde se pueden encontrar algunas de estas sustancias:

Nitratos: Los nitratos se encuentran en la naturaleza por degradación de compuestos nitrogenados como las proteínas, la urea, etc. Tanto los seres vivos en descomposición, como los excrementos que emiten al exterior, son fuente de nitratos, que posteriormente las plantas aprovechan como nutrientes. recordemos el uso del Nitrato de Chile como abono para las plantas y pensemos que cualquier tierra, aunque no en tanta cantidad, puede contener estas sales en cantidad suficiente para ser detectadas.

Amonio (o amoníaco): El amonio, o el amoniaco, es producido naturalmente en el suelo por bacterias, por plantas y animales en descomposición y por desechos animales, y también por la eliminación de restos, como la orina de los seres vivos superiores. Su presencia en el suelo es esencial para muchos procesos biológicos.

Dinitrotolueno: El DNT se usa generalmente para fabricar espumas flexibles de poliuretano usadas en industrias de muebles y colchones. También se usa en la producción de explosivos, municiones y tinturas. Se usa también en bolsas de aire (airbags) de automóviles.

Se ha encontrado DNT en el suelo, aguas superficiales y subterráneas y en el aire. El DNT no permanece en el medio ambiente porque es descompuesto por la luz solar y bacterias. En el agua, el DNT tiende a ser más estable y menos propenso a degradación, pero en la tierra puede permanecer más tiempo, y pasar a plantas desde el suelo o de agua contaminada a través de la raíz. Obsérvese, además, la posibilidad de que algunos de estos usos industriales del DNT hayan causado depósito de material en el terreno subyacente.

Nitroglicerina: La importancia en cuanto a su uso en el medio ambiente radica, no sólo en su uso como explosivo y en las empresas de construcción y demolición, sino también en su extenso uso como vasodilatador coronario, en presentaciones orales, inhaladas y transdérmicas. Su detección en el medio ambiente es conocidísimo en las regiones donde se ubican las fábricas de explosivos, canteras, empresas de construcción, laboratorios farmacéuticos, etc, pero también en los suelos de las ciudades y zonas de alta densidad de población. No resulta difícil encontrar artículos como éste, que incluye bibliografía que avisa sobre el riesgo de que la relativa solubilidad de Nitroglicerina en agua permita su ingesta y su filtración a terrenos de cultivo, con el consiguiente peligro para la nutrición humana.

¿Qué quiere decir todo ésto? Que, sin necesidad de una explosión, en el suelo puede haber pequeñas cantidades de sustancias interesantes para un laboratorio. Mínimas, claro. Pero, tras una detonación, si no se encuentra explosivo intacto, muchas veces los restos encontrados tienen también sólo trazas de algunos de los componentes.

Es de suponer que por eso los agentes TEDAX encargados de efectuar la selección priorizaron los tornillos, clavos, etc. Al no tratarse de material poroso, ni material en cuya fabricación intervengan explosivos, su hallazgo será más significativo. También los plásticos, los colchones, las pinturas, aunque contengan DNT o DBP, lo hacen en una concentración que puede ser conocida, lo que permite mayor discriminación de si nos hallamos ante un hallazgo relevante, o no. También comprendemos por qué muchas muestras seleccionadas lo fueron por hallar adherida "una sustancia blanquecina"

¿Quiere decir eso que las tierrs no son útiles para su análisis? ¿Metieron la pata los TEDAX que las recogieron?

No, por supuesto. No, al menos, por el hecho de recogerlas. Pero intuyo que su utilidad para un laboratorio es prácticamente nula sin una muestra de cotejo de una tierra similar pero a cierta distancia de la detonación. Una tierra donde podamos comparar cómo es de rico ese suelo en Nitroglicerina, DNT, Amonio o Nitratos.

Una tierra que, seguramente, no pensaron en recoger los TEDAX que andaban, según su propia declaración, "de aquí para allá", recogiendo "de todo" y todo lo que "consideraron que fuera interesante".

Y es que, aunque hubieran caído en la necesidad de recoger una tierra de cotejo ¿dónde iban a hacerlo, si la que habían tomado era de un cráter que había abierto un boquete en el cemento?

¿¡Dónde encontrar una tierra similar!?

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