Otra de las afirmaciones que el Perito Iglesias hizo en la entrevista publicada hace pocos días en “El Mundo” es que los dos peritos de la Guardia Civil, inicialmente, mostraban una actitud, o unas opiniones, próximas a las mantenidas por los cuatro peritos de parte, y que fue al ir avanzando la pericia y, (según unas claras insinuaciones de Iglesias), bajo presión de Miguel Ángel Santano, sus superiores guardias civiles, y probablemente bajo extorsión política, cambiaron de manera de pensar, o al menos sus manifestaciones fueron radicalmente distintas, hasta abrazar la teoría de la contaminación.
Hombre, no tengo ninguna razón para dudar de que inicialmente los peritos de la Guardia Civil rechazaran la teoría de la contaminación, y quizás su explicación a los resultados que se encontraban en la pericia fuera distinta a la que finalmente ofrecieron (la adsorción o contaminación por las muestras de componentes explosivos volátiles que se filtraron a través de los poros de las bolsas de polietileno)
Después de todo, las gentes inteligentes cambian de opinión cuando la explicación que da el de al lado es mejor que la de uno mismo. Recuerdo que yo mismo, (y con esto no me pongo en el lado de los listos, que conste) pensé primero en una posible contaminación por la goma 2 EC de Mina Conchita, e incluso, un tiempo, me sedujo la original teoría de la contaminación de la M-1 por un envase de nitroglicerina (el fármaco) derretido o explotado, que hubiera soltado su contenido sobre el polvo de extintor.
Pero, claro, tanto una como otra teoría no explican que en los análisis de 2004 no apareciese nitroglicerina ni DNT. Y la contaminación humana, que les hubiera gustado poder defender a los conspiracionistas, es imposible, y ellos mismos lo confesaron.
Todas las demás fábulas de cámaras que se apagan, Manzanos entrando con “sprays”, sustitución de muestras, yo-no-negué-porque-no-sabía-que-se-votaba, etc, chocarán siempre con esa pega, hasta el momento insalvable para ellos.
Así, pues, no está mal, ni es de ninguna manera reprochable, que al inicio de la pericia los peritos de la Guardia Civil opinaran de otra manera. Quizás lo hicieran, quizás no.
Pero los peritos conspiracionistas afirman que cambiaron de opinión, y lo hicieron debido a chantaje, extorsión, soborno o lago peor.
Esto es lo que dice Iglesias en su entrevista; pasaremos por alto las opiniones sui generis del perito, impropias de un científico (que un experimento genere un resultado con unas muestras sí, y otras no... ¿desde cuándo hacen pensar que las muestras vienen del mismo almacén o son idénticas?) y de un compañero (arroja dudas, no sólo de la profesionalidad, sino de la honradez y calidad humana de unos peritos profesionales con muchísima mayor experiencia en explosivos, y que se comportaron con él de manera intachable, incluso defendiendo al perito que trató de timarnos con un cromatograma truncado Pg 11) para concentrarnos en las dudas que arroja sobre la honradez de los Guardias Civiles cuando declararon creer en la teoría de la adsorción o contaminación.
Antes de continuar, los seguidores de la investigación de los atentados del 11-M reconocerán la escena en que Iglesias sale de una habitación y escucha una discusión en el despacho de al lado, donde los peritos adversarios están siendo abroncados por sus superiores.
Es un remake, con distintos actores, de la escena en que Escribano y Cidad escuchan una bronca del comisario Ramírez a sus subordinados porque nadie quiere obedecer sus instrucciones. Se ve que Casimiro García-Abadillo andaba escaso de guionistas...
Para comprobar si Casimiro y Antonio Iglesias dicen la verdad, se me ha ocurrido pensar que si fuera así, si lo hicieron obligados, chantajeados, sobornados o acosados por sus jefes, sin duda encontraríamos pocas intervenciones suyas, con desgana, sin interés por defender una teoría en la que les obligaban a creer.
Así que vamos a ver un resumen. Las intervenciones de cada uno de los peritos son cientos de ellas, y no quiero aburrir poniendo todas, cuando además, como verán, sobra y basta con unas pocas de cada uno para ver el hilo conductor de la cosa.
Hombre, no tengo ninguna razón para dudar de que inicialmente los peritos de la Guardia Civil rechazaran la teoría de la contaminación, y quizás su explicación a los resultados que se encontraban en la pericia fuera distinta a la que finalmente ofrecieron (la adsorción o contaminación por las muestras de componentes explosivos volátiles que se filtraron a través de los poros de las bolsas de polietileno)
Después de todo, las gentes inteligentes cambian de opinión cuando la explicación que da el de al lado es mejor que la de uno mismo. Recuerdo que yo mismo, (y con esto no me pongo en el lado de los listos, que conste) pensé primero en una posible contaminación por la goma 2 EC de Mina Conchita, e incluso, un tiempo, me sedujo la original teoría de la contaminación de la M-1 por un envase de nitroglicerina (el fármaco) derretido o explotado, que hubiera soltado su contenido sobre el polvo de extintor.
Pero, claro, tanto una como otra teoría no explican que en los análisis de 2004 no apareciese nitroglicerina ni DNT. Y la contaminación humana, que les hubiera gustado poder defender a los conspiracionistas, es imposible, y ellos mismos lo confesaron.
Gómez Bermúdez: Sí, bien. Esa aclaración hecha, la cuestión es: la contaminación humana, ¿la descartan ustedes, voluntaria o involuntaria?
Perito 7: Yo sí.
Perito 1: Yo ya he dicho que sí.
Perito 8: Sí.
Perito 6: Sí, yo también.
Gómez Bermúdez: ¿Todos? ¿O no todos? ¿Sí, la descartan? (Gruñidos de asentimiento) Bien, todos la descartan.
Así, pues, no está mal, ni es de ninguna manera reprochable, que al inicio de la pericia los peritos de la Guardia Civil opinaran de otra manera. Quizás lo hicieran, quizás no.
Pero los peritos conspiracionistas afirman que cambiaron de opinión, y lo hicieron debido a chantaje, extorsión, soborno o lago peor.
TENSIONES ENTRE LOS PERITOS
«La Guardia Civil no tragaba con la contaminación ambiental»
Pregunta.- La fase final de la pericial evidenció que ni siquiera había acuerdo entre los expertos de la Guardia Civil y los de la Policía.
Respuesta.- A pocos días de que venciera el plazo de entrega del informe al tribunal, tuvimos una reunión con muchas discrepancias. No habíamos llegado a un acuerdo. Para facilitar la redacción del informe, el guardia civil Carlos Atoche nos dice a Gabriel Moris [perito por parte de la AVT] y a mí: '¿Qué os parece si consensuamos un dictamen?'. A mí, consensuar me suena un poco chungo. En la ciencia no se consensúa, se marcan evidencias. '¿Qué quieres decir con consensuar?', pregunté. 'Hombre, nosotros sí estamos de acuerdo en que el DNT es de un explosivo [lo que exigía otro explosivo además de la Goma 2 ECO] y no estamos de acuerdo con lo que habla Alfonso [Vega] de la contaminación'. Yo le dije que no podíamos llegar a un acuerdo porque no creía en su explicación sobre la metenamina.
Ese mismo día, cuando regresamos al Laboratorio de la Policía Científica, oímos un ambiente alterado en la sala de al lado, la de Miguel Ángel Santano. Se oían voces, digamos, de discrepancia. Luego llegan Atoche y Vega discutiendo entre ellos. Ya se había marcado entre los peritos oficiales dos escuelas, los propugnadores de la contaminación ambiental y los de la Guardia Civil, que no tragaban con eso.
P.- La mayor coincidencia inicial de la Guardia Civil con los expertos independientes no duró hasta el juicio.
R.- Al final, en el juicio, nos extrañó mucho el cambio radical de actitud de la Guardia Civil. Vi que no había posibilidad de diálogo con quienes, aparte de su competencia profesional, tienen una serie de obligaciones de la cadena de mando que al final han pesado de modo decisivo en sus argumentaciones. Aquello había acabado como el rosario de la aurora.
P.- La razón principal era que, al igual que no admitía la teoría de la contaminación con la que la Policía quiso explicar la aparición de lo que no formaba parte de la Goma 2 ECO, tampoco aceptaba cómo la Guardia Civil explicaba que apareciese la metenamina donde no debía haberla.
R.- Mantenían que se generaba en el cromatógrafo de gases en determinadas circunstancias. En realidad, si aceptáramos la teoría a efectos dialécticos, el que se generara en la muestra de la Kangoo y la muestra patrón, y no en algunas otras muestras, es otro indicio de que tienen un origen común. Con más humor, Gabriel Moris le dijo irónicamente a Atoche: '¡Carlos, te felicito, porque has descubierto un método de fabricación de metenamina!'.
Antes de continuar, los seguidores de la investigación de los atentados del 11-M reconocerán la escena en que Iglesias sale de una habitación y escucha una discusión en el despacho de al lado, donde los peritos adversarios están siendo abroncados por sus superiores.
Es un remake, con distintos actores, de la escena en que Escribano y Cidad escuchan una bronca del comisario Ramírez a sus subordinados porque nadie quiere obedecer sus instrucciones. Se ve que Casimiro García-Abadillo andaba escaso de guionistas...
Para comprobar si Casimiro y Antonio Iglesias dicen la verdad, se me ha ocurrido pensar que si fuera así, si lo hicieron obligados, chantajeados, sobornados o acosados por sus jefes, sin duda encontraríamos pocas intervenciones suyas, con desgana, sin interés por defender una teoría en la que les obligaban a creer.
Así que vamos a ver un resumen. Las intervenciones de cada uno de los peritos son cientos de ellas, y no quiero aburrir poniendo todas, cuando además, como verán, sobra y basta con unas pocas de cada uno para ver el hilo conductor de la cosa.
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