viernes, 31 de julio de 2009

LAS NOBELDADES DEL CASO IGLESIAS (III): CONTAMINACIÓN (IIIc)

Y, continuando con la revisión del capítulo V del libro “Titadyn”, llega ahora su momento crucial; cuando Iglesias se explica un poco más, tratando de desmontar la teoría de la contaminación accidental de las muestras, y construyendo su propia versión de lo sucedido (Spoiler: no esperen mucha ciencia).
Comencemos:

Debemos precisar que cuando se planteó esta discusión todavía no habíamos escuchado la declaración de la jefa del laboratorio de los Tedax durante la vista oral, cuando explicó que las muestras estuvieron almacenadas en un armario, a temperatura constante y protegidas con cuatro barreras.

Como ya explicamos en la entrada anterior, en realidad sólo cuenta la “barrera” cuyos poros son de menor tamaño. Si las moléculas difunden a su través, lo harán sin problema a través de los más grandes, que pueden ser cientos o miles de veces más grandes. Si fuera tan fácil evitar la difusión como quiere hacernos creer Iglesias, ningún perro detectaría ni explosivos ni droga, con el simple recurso de llevar el alijo en una bolsa de plástico, introducida en un sobre y dentro de la maleta.

Sigue una extensa explicación de Iglesias, llena de fórmulas y palabrería científica, con la que pretende demostrar la imposibilidad de que la muestra M-1 haya sido contaminada accidentalmente durante el almacenamiento por los TEDAX.

Su razonamiento estrella es que, aplicando la ecuación de los gases perfectos, (ya saben, PV=nRT) la máxima concentración admisible de nitroglicerina en aire sería 2,62 x 10-5 g de nitroglicerina/g de aire.

La concentración de nitroglicerina en la muestra M-1 es de 5 x 10-5 gramos de nitroglicerina por gramo; esto es, aproximadamente el doble.

Iglesias se llena la boca, hasta llegar aquí, repitiendo una y otra vez que aplica las mejores condiciones posibles para las tesis de la contaminación ambiental accidental.

De tanto leerlo, me parecía escuchar al matón que nos reta a pelear con una mano atada a la espalda, con una mano atada a la espalda y una venda en los ojos, con las dos manos atadas y a la pata coja… Y, claro, “Mira, mamá, sin manos”; “mira, mamá, sin piernas”…”mira, mamá, fin dieftes”, la argumentación de Iglesias acaba perdiendo los piños.

Lo que afirma, literalmente, Iglesias, es:

…es imposible que con la máxima concentración de nitroglicerina que se puede alcanzar en condiciones normales de presión y temperatura en la atmósfera del recinto se haya producido una contaminación espontánea del mismo orden de magnitud en términos de concentración en muestras protegidas con cuatro barreras
Barreras aparte, que ya se ha respondido, resulta cuando menos curioso que Iglesias insista (lo dice varias veces) en que es imposible que se alcance en la muestra diana “el mismo orden de magnitud” que en el aire circundante, y no recalque que, en realidad, en la muestra M-1 la concentración duplicaba la máxima que podía alcanzarse en la atmósfera. Un argumento tan evidente y tan claro a su favor, y no es utilizado… aquí hay minino bajo llave.

También, en una nota al pie, defiende que en este caso se pueda utilizar la ecuación de los gases ideales para halar la máxima concentración posible del fármaco volátil en la atmósfera, debido a las mínimas cantidades con las que tratamos. Digamos que la ecuación de los gases ideales se puede usar como sistema ideal, para hacer una aproximación, pero no porque las cantidades sean mínimas; cuanto más pequeñas sean las cantidades, más se verá alterado el sistema por cualquier interferencia: en el mundo real los sistemas ideales, sencillamente, no existen.

Pero no radica allí la mayor falsedad de la tonteoría Iglesias. Vamos a pasar a comentarlo en palabras sencillas y algún ejemplo.

Si el sistema de Iglesias se compusiese simplemente de una membrana permeable y dos fluidos idénticos, uno a cada lado, no cabe duda de que tendría razón: a ambos lados de la membrana, la concentración final no puede ser diferente.

Pero no es así: tenemos una fuente de evaporación de partículas, una membrana permeable (la bolsa de poliuretano, cuyos poros tienen mayor diámetro que las moléculas de nitroglicerina o DNT y en el otro lado tenemos superficies en las que se van depositando las moléculas volátiles suspendidas en la atmósfera.

Pero el depósito en la superficie final (en este caso, las muestras de GOMA-2 ECO) no tiene que ser necesariamente de la misma o menor magnitud que la concentración de las moléculas en el aire ¿por qué había de serlo?

En función de varios parámetros, como la capacidad de adsorción de las muestras de GOMA-2 ECO, la temperatura, las cargas electrostáticas, etc, se depositará más o menos nitroglicerina en la GOMA-2 ECO.

Curioso que Iglesias no parezca recordar la influencia de la capacidad de adsorción tras la tabarra dada con “la importancia de la M-1 debido a sus especialísimas características de adsorción”. Como siempre, disociación cognitiva entre los conspiracionistas.

No es la única vez que la observamos. También parece que Iglesias nunca debe haber apreciado el vaho que se forma en los cristales de su coche, o en las gafas. Al menos, considera imposible que se forme, pues resulta más que obvio que la concentración del vaho en los cristales es muy superior que en la atmósfera. Se me objetará que se forma el vaho debido a la diferencia de temperatura pero, en realidad, ni el armario permaneció cerrado herméticamente durante tres años, ni la temperatura de la superficie de la GOMA-2 ECO resultará ser la misma que la del aire que le rodea.

Por último, las cargas eléctricas de todos los materiales que interaccionan pueden tener cierto interés. Y dado el pequeño peso y tamaño de las moléculas de DNT y NG, incluso una débil atracción o repulsión pueden ser determinantes para que las concentraciones sobre la superficie de una muestra sean mayores que en la atmósfera circundante.
Todo ésto no son sólo suposiciones mías. Cuando en la Vista Oral Perito Iglesias trató de meter con calzador su farragosa historia de los gases ideales, los peritos independientes le pararon los pies: las superficies pueden sdsorber en magnitudes mayores que las de la atmósfera circundante, y es un hecho científicamente demostrado.
Perito: ...con respecto a la contaminación ambiental, no estoy de acuerdo con el perito aquí a mi izquierda, en el cual no es necesaria una alta concentración de un componente orgánico para absorberse en un soporte. Eso está científicamente demostrado.
Continuemos:

Además, las conclusiones de los peritos oficiales que estamos discutiendo no van más allá de lo que se desprende de un experimento improvisado que no reproduce en modo alguno las condiciones de almacenamiento de las muestras. Por lo tanto, no prueban que los vapores de compuestos volátiles detectados en GC puedan traspasar un armario cerrado y cuatro barreras.

El experimento fue concluyente en cuanto a la permeabilidad de las bolsas de polietileno, mal que le pese a Iglesias. Y, lo que es más importante en ciencia, es concordante con los conocimientos que se han ido haciendo públicos durante estos años, y el propio Iglesias reconoce en el capítulo III-Análisis de muestras: las bolsas de polietileno dejan pasar los materiales volátiles y, por lo tanto, son de menor calidad que los tubos FALCON para el almacenamiento de muestras.

El cómo, cuándo y dónde se haya podido producir la evidente y objetiva alteración de las muestras de explosivo intacto es algo que queda fuera del alcance de una pericia química, si bien debemos subrayar que nos parece muy improbable que tal alteración haya sido meramente casual.
En realidad, los peritos conspiracionistas trataron de hacer caso omiso desde el principio de lo que el Tribunal había determinado que fuera el objetivo de la pericia. Incluso, en la vista oral, fueron amonestados por el presidente del Tribunal cuando trataron de establecer la idea de que su presencia en la sala tenía como objetivo juzgar la labor de la perito químico TEDAX.

Ciertamente, “no es objeto de la periciausurpar el papel de la policía en las investigaciones a realizar, ni el del Tribunal en la valoración de la prueba. Por lo tanto, es intolerable la mera insinuación que hace en esta frase que, añadida a otras, dejan claramente entender al lector que se está acusando a Sánchez Manzano, aunque no se tuvieran los arrestos necesarios para decirlo en voz alta en el juicio por el 11-M, ni por escrito en este libro.

En los siguientes párrafos del capítulo, Iglesias hace una valoración de la posibilidad de que la presencia de DNT y nitroglicerina se deba a la mezcla de algún cartucho de GOMA-2 EC con la masa mayoritaria de GOMA-2 ECO.

Se barajó esta hipótesis durante el juicio porque un abogado de las acusaciones alegó que algunos cartuchos de Goma 2 ECO habrían estado en contacto con cartuchos sobrantes de Goma 2 EC que se utilizaba años antes en la mina.
Ciertamente, esta hipótesis no explica satisfactoriamente todos los datos, pues por ejemplo también se encontró contaminación en las muestras patrón de GOMA-2 ECO, y de todos modos sigue sin dar respuesta a por qué muestras no contaminadas en 2004 lo fueron en 2007.

Sin embargo, no puede estar uno de acuerdo con uno de los motivos que presenta Iglesias…
También se indica que esta dinamita llevaba sin fabricarse desde el año 2000.
… puesto que, por ejemplo, en la pericial 15 (que, con la disociación cognitiva propia de los conspiracionistas, Iglesias cita para lo que le interesa y calla para lo que no) el perito declaró:

Perito: …la fábrica simultaneó la fabricación de Goma2-EC y Goma2-ECO en una de las mezcladoras del año 99 al 2002, en el 2002 dejó de fabricar la Goma2-EC en esa mezcladora, utilizaba también otra mezcladora independiente para fabricar la Goma2-ECO.

… puesto que, como también se afirma en la propia pericial 15, en la Mina Conchita se encontraron cartuchos de GOMA-2-Ec en buen estado de conservación (nótese que, aunque no hubiera sido así, aunque hubiera estado en peor estado de conservación, ello no hubiera sido óbice para que pudiese haber sido amasada y haber aportado DNT a la mezcla)

Perito: …a nuestro laboratorio llegaron cartuchos que venían reseñados unos como Goma-2-ECO y otros como Goma2-EC […] en tres de ellas ponía Goma2-ECO, en una de ellas ponía Goma2-EC, aunque luego los análisis demostraron que una de las bolsas que venía identificada como Goma2-ECO, no era Goma2-ECO sino Goma2-EC […]

Las cuatro muestras que yo analicé, tres contenían los componentes característicos de las dinamitas, porque estaban aceitosas, gelatinosas, con lo cual estaban, entiendo, bien conservadas, y una de ellas estaba más seca…

…y puesto que el propio Tribunal poseía facturas de compra y venta de dicha dinamita hasta, al menos, el 31 de Julio del año 2004. En su delirio, Iglesias lleva a desechar este argumento diciendo que él no ha visto esas facturas, como si fuera el Tribunal quien le tiene que dar explicaciones al perito, y no al revés…

Además, esta hipótesis tampoco explica la presencia de nitroglicerina en la muestra M-1, puesto que la Goma 2 EC se fabrica sin nitroglicerina desde 1991, extremo que ha sido confirmado por Maxam mediante fax remitido por esta empresa a la sala el 30 de mayo de 2007,8 lo cual coincide con el resultado de la prueba pericial nº 15, que evidenció la ausencia de nitroglicerina en todas las muestras de explosivo recogidas en la inspección ocular de mina Conchita.
Por mucho que insista Iglesias, el informe de MAXAM merece la credibilidad que hay que otorgar a cualquier empresa que niega algo que le puede perjudicar. ¿Cómo sabemos que, pese a lo que dice, sus tolvas siguieron fabricando alternativamente ambas clases de GOMA-2 EC (con y sin nitroglicerina), como hicieron hasta 2002 con la GOMA -2 ECO y EC (extremo que aún niegan los conspiracionistas)?

Curiosamente, los análisis que, según insiste Iglesias, descartaron la presencia de nitroglicerina (análisis que presentaba la propia empresa) se hicieron con un umbral de detección de 50 ppm, menos sensible que aquel de 35 ppm que a Iglesias le parecía insuficiente para detectar la metenamina.

Para terminar, hace referencia Iglesias a una última teoría, la que llama “contaminación por proximidad de las muestras”.
Dado que, como la perito químico TEDAx comentó, no pueden tener compartimentos estancos para cada una de las muestras analizados durante los años que lleva trabajando, suelen guardarse varias bolsas en una misma caja, lo que podría ocasionar que, en caso de que las bolsas fueran permeables, se produjera una contaminación de las muestras del 11-M, a partir de muestras provenientes de otro atentado.

La perito TEDAX, coherente, no lo considera así, porque ella cree que las bolsas son apropiadas e, incluso, superiores a los tubos FALCON:

Perito 17632: Para mí el vial hacer perder los volátiles al explosivo, porque deja espacio de cabeza, es mi opinión, pero además señoría, es que yo nunca he recibido noticia de que las bolsas no fueran adecuadas, las llevo utilizando desde siempre, TEDAX las lleva utilizando desde siempre.

En cambio el perito Iglesias, en otra muestra de la ley del embudo argumentario que utiliza (lo ancho para mis argumentos, lo estrecho para los tuyos) considera probable que, en este caso, las moléculas volátiles atraviesen las bolsas de polietileno pero no las considera capaces de atravesar los poros de una caja de cartón que, comparativamente, son como Júpiter a la Luna en tamaño.

Aunque es más verosímil que la hipótesis de contaminación en la atmósfera del almacén, que hemos descartado más arriba, no la podemos asumir porque no tenemos la certeza de que las muestras de intacto y las de los focos que no hemos recibido estuvieran verdaderamente en la misma caja. En el caso de que esto hubiera sido así, esta hipótesis no sería desdeñable.
Nuevo “despiste” conspiracionista (pónganse todas las comillas del mundo al enésimo ejercicio de manipulación) en cuanto a los objetivos de la pericia. En 2007 apareció DNT y Nitroglicerina en unas muestras que no los tenían en 2004. Los peritos debían dar POSIBLES explicaciones para este hecho, en este caso que se hubieran guardado en una misma caja explosivos del 11-M con Titadyn o GOMA-2 EC, por ejemplo. No estaban autorizados a descartar una explicación porque no tuvieran pruebas de que eso hubiera ocurrido de verdad:absolver por falta de pruebas correspondía, podríamos decir, al Tribunal.

Sin embargo, descarta esta teoría porque él no tiene pruebas al 100 % de que este almacenamiento conjunto ocurriese.

¡Esta sí que es buena! ¿Qué pruebas tiene él de que ocurriese su gran hipótesis; esto es, que Sánchez Manzano provocase una contaminación intencionadamente?

jueves, 30 de julio de 2009

LAS NOBELDADES DEL CASO IGLESIAS (III): CONTAMINACIÓN (IIIb)

Acababa Antonio Iglesias su crítica al experimento del envejecimiento, en la práctica su ataque al director de la pericia, Alfonso Vega, con estas palabras:

Así lo ratifico y así consta en las grabaciones de vídeo y audio.

Destaca estas palabras en cursiva, y las repite en otra ocasión: Así lo ratifico y mantengo en este trabajo.

Quizás afirmación tan campanuda despierte ecos o reminiscencias en ustedes. A mi me recuerda al estilo profético del Antiguo Testamento. Habacuc no lo hubiera hecho mejor. Isaías parece ser de la misma opinión:
Oíd, cielos; escucha, tierra, que habla Yahveh (Is 1,2)
Bromas aparte, dado que lo que ratifica Iglesias es que Alfonso Vega tenía como intención “desvirtuar los hallazgos objetivos que habían aparecido en los análisis”, lo cual es una acusación muy grave y basada en una mera apreciación personal, y como no es razonable pensar que Vega hiciera en las grabaciones, a hurtadillas, una confesión de sus malvados planes para conquistar el mundo, temo que la credibilidad que se le puede conceder a la ratificación y donación de fe efectuada por Iglesias es, como siempre, escasita.

Pero sigamos avanzando en el capítulo V del libro “Titadyn”, y vemos que, en el siguiente epígrafe, Iglesias se mete ya en enjundia y analiza la explicación que pareció más probable a los peritos independientes, encabezados por el Director de la pericia, Alfonso Vega; esto es, que la contaminación se produjo, de manera accidental, a partir de muestras almacenadas en el recinto de los TEDAX.

Para mostrar si esto era posible o no, se diseño un experimento que permitiese comprobar si las bolsas de polietileno y los tubos FALCON eran o no permeables a determinados vapores, entre ellos nitroglicerina, DNT y nitroglicol. Entiéndase que el experimento no se realiza para afirmar que la contaminación ocurrió de esta manera sino, simplemente, para comprobar si las bolsas y los tubos son permeables o no, es decir, si la contaminación PUDO ocurrir de esta manera. Corresponde luego, al Tribunal, hacer la valoración conjunta de la prueba y, en este caso, decidir si la aparición de trazas de DNT y nitroglicerina tiene como única explicación la presencia de un explosivo con DNT y nitroglicerina, o hay otras explicaciones tanto o más probables y que coinciden mejor con los millares de pruebas obtenidas.

Continuemos. Como la prueba le salió batracio, Iglesias trata de desvirtuarla desde el inicio, y dice…

Esta parte del Informe pericial fue redactada unilateralmente por los peritos oficiales. No nos la entregaron hasta la víspera del 16 de mayo, cuando el informe debía ser entregado al juez. Por esta razón no pudimos hacer un análisis crítico del experimento.

Obsérvese que Iglesias dice que es la redacción de esta parte del informe lo que hicieron en solitario los peritos oficiales. Los análisis se hicieron en presencia de todos, los resultados son los que son, y el informe lo firmaron todos, aunque algunos peritos hicieron salvedades. ¿Por qué los peritos oficiales redactaron esta parte en solitario, suponiendo que sea cierto lo que dice Iglesias? Pues no lo sabemos, y quizás no tenga mayor importancia. Sin embargo, en otras partes del libro, Antonio Iglesias cuenta que los peritos oficiales trataron de llegar a un consenso para entregar unas conclusiones comunes, pero los peritos conspiracionistas se negaron, casi con indignación, como si les estuvieran proponiendo que mintieran.

No parece extraño del todo que, si los peritos conspiracionistas redactaban sus propias conclusiones, los peritos oficiales decidiesen hacer lo propio, ante la dificultad para llegar a un consenso.

Y, por otro lado, que la redacción definitiva de las conclusiones les fuera entregada el día 15 de mayo, la víspera de ser remitida al Tribunal, de ser cierto, parece ser más bien una excusa para justificar la nula capacidad de respuesta de los peritos conspiracionistas ante los hechos presentados por el resto de los peritos.

Para empezar porque lo que se estaba redactando con tanta prisa, para poder declarar ante el tribunal el día 28 y 29 de Mayo, no eran las conclusiones del experimento de las bolsas, sino todo el informe pericial. Es decir, que no hubo ninguna intención, por parte del Director de la pericia, de quitar a los peritos conspiracioistas tiempo de reacción ante dixho experimento, sino más bien lógicas prisas ante el día D que se les echa encima..

Es más, el experimento se había realizado ya durante el mes de Abril, todos los datos estaban a disposición de todos los peritos, y la declaración no se produjo hasta finales de Mayo, lo que daba tiempo más que sobrado para preparar una contundente respuesta, de haberla tenido, en lugar de balbuceos y divagaciones. Como muestra, recordemos que el perito Iglesias redactó un informe sobre la metenamina, los explosivos que contenían nitroglicerina y las supuestas pifias de los TEDAX en pocos días, a petición de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, y de manera tan brillante que, en menos de 24 horas, De Pablo le contrató, en nombre de dicha asociación.

Luego sigue Iglesias copiando íntegramente la descripción del experimento que figura en el Informe Pericial, y pasa por fin a la valoración de la prueba.
Veamos las objeciones que plantea el intrépido perito:
…las bolsas empleadas en el experimento no son físicamente las mismas
Esta objeción no puede ser debida más que a mala fe. Ni son las mismas ni pueden serlo. Las bolsas que, durante tres años, han contenido el explosivo, y sobre las que pesa la sospecha de ser permeable, no pueden ser utilizadas en este experimento. Es imprescindible usar bolsas “lmpias”.

…ni se puede asegurar en modo alguno que sean de la misma calidad que las del almacenaje y remisión de muestras utilizadas hace tres años. Las bolsas empleadas en el experimento fueron enviadas recientemente por los Tedax, según el director de la pericia
Es patente la mala fe, así como la utilización de la manera de pensar conspiracionista; las bolsas fueron las pedidas a los TEDAX, con la expresa referencia de que se necesitaban aquellas que se usaban durante 2004; pero, como no se obtuvieron las conclusiones deseasas por Iglesias, éste afirma no tener la seguridad que sean guales, con añadidura de la malévola insinuación de que fue el Director de la pericia quien afirma que las bolsas son las que enviaron las bolsas, como si no se fiase de que Alfonso Vega hubiera dado el “cambiazo”…

…el volumen (un litro escaso) del bote de vidrio cerrado en el que se introducen las bolsas de polietileno que contienen las muestras para análisis por cromatogramas de gases no es comparable al de un recinto de almacenamiento de explosivos que, por lógica, debe estar ventilado…

En lo que respecta al experimento, el volumen del continente de las bolsas es absolutamente irrelevante. El experimento trataba de demostrar si las bolsas eran, o no permeables, y eso depende del tamaño de los poros y de las moléculas a difundir, no de la concentración que se adquiriese en el aire circundante.

Por otro lado, la perito químico de los TEDAX dijo, en declaración bajo juramento, que el recinto donde estuvieron almacenadas las muestras durante los tres años fue un armario cerrado.
Acusación Particular: ¿Nos puede explicar entonces cuáles son las condiciones en las que ha tenido usted almacenadas estas muestras?

Perito nº 17632: Bueno, son condiciones de humedad y temperatura estables, sin luz, sin paso de gente, cerrado, ventilado, pero cerrado mediante una puerta de acceso, y a su vez las muestras del 11-M estuvieron introducidas en un armario. El local, lo que más les importa en este tipo de muestras es la temperatura y el grado de humedad, que sea por lo menos constante.
Un armario no es un frasco de vidrio, pero tampoco tres años son un mes, o el tiempo que durase el experimento.

Para que el vapor traspase esta triple barrera (cartón, atmósfera de la caja, bolsa de polietileno) haría falta que se condensara, pasando a estado líquido.
Rotundamente no. La limitación que esa “triple barrera” ofrece al paso de las moléculas suspendidas en el aire reside en el tamaño de los poros más pequeños, en este caso los poros de la bolsa de polietileno. Si las moléculas son más pequeñas que los poros de la bolsa de polietileno, difundirán a través de ellos, de los poros de la bolsa de cartón, y por descontado a través de la atmósfera. ¿Qué clase de químico cree que una bolsa de cartón puede evitar el paso de moléculas volátiles de tamaño infinitesimal? ¿Qué clase de barrera ofrece “la atmósfera”?

Un experimento representativo de la situación de almacenamiento habría consistido en disponer las muestras objeto de estudio en un sistema de elementos barrera como el que acabamos de indicar.
Y esperar tres años a realizar las mediciones. Para que luego los conspiracionistas no aceptasen los resultados alegando miles de pequeñas deficiencias en la cadena de custodia que se pueden producir durante tres años, o que se inventarían sobre la marcha.

Iglesias, que nos conocemos todos.
No se contempla la posibilidad de que la alteración de la composición original de las muestras se haya podido producir, no a través de las bolsas, sino mediante un contacto directo entre la muestra alterada y las sustancias alteradoras, ya sea puras o en disolución.
Sí se contempla, pero no por parte de los peritos, sino por el Tribunal, que lo desecha por falta absoluta de pruebas a favor.

Aquí Iglesias continúa mostrando su conocimiento de series como CSI, donde el perito químico de marras no sólo es capaz de reconstruir un crimen a partir de un cerillo (doblaje latino, lo siento) sino que captura él sólo al criminal.

Si bien el Tribunal encargó a los peritos químicos que realizaran unos análisis y dio las instrucciones precisas y necesarias para ello, entre las que no se encuentran que los peritos jueguen a “polis y cacos”, no se pasó por alto la posibilidad de una contaminación por contacto (aunque sólo fuera porque “El Mundo” no paró de tratar de montar un juicio paralelo contra Sánchez Manzano sobre esa descabellada teoría.

Pero, una de dos: o la contaminación fue accidental (lo que supondría el increíble descuido de almacenar las muestras en contacto directo y, curiosamente, el propio Iglesias da crédito a la “triple barrera” de la que habló la perito químico, aunque participe en la campaña de difamación contra ella orquestada por “El Mundo”) o la contaminación fue intencionada, lo que, además de no tener ningún sentido, carece tan en absoluto de indicios que lo hagan sospechar que el Tribunal no debió dedicar ni un minuto de más a estudiar tan absurda teoría.

Pero para comentar tan descabellada teoría esperaremos a la siguiente entrada, donde le dedicaremos un capítulo especial…

miércoles, 29 de julio de 2009

LAS NOBELDADES DEL CASO IGLESIAS (III): CONTAMINACIÓN (IIIa)

Entrada Anterior:


Como sabe todo aquel que estuvo atento al Juicio por los atentados del 11-M, una de las atracciones más interesantes consistió en la prueba pericial que el Tribunal mandó realizar, no porque la instrucción del caso por el juez Del Olmo no se hubiera hecho bien, como insinúan los conspiracionistas, (¿insinúan? ¿qué quiero decir con insinúan? ¡Acusan, y por las bravas!) sino porque lo pidieron ciertas defensas, y de no hacerse pudiera haberse ocasionado una indefensión.

Uno de los momentos más apoteósicos de la declaración de los peritos, y de toda la vista oral, sucedió cuando, ya demostrado que había existido una contaminación (innegable puesto que las mismas muestras, en 2007, habían dado positivo en moléculas, como el DNT y la nitroglicerina, que no se habían detectado en 2004) se preguntó, específicamente, por la posibilidad de que hubiese existido una contaminación humana, es decir, intencional.

Los peritos independientes lo descartaron rotundamente, sin paliativos:

Defensa Zouhier: La defensa de Rafa Zouhier. Bien, en primer lugar, quería preguntar si, frente a la hipótesis de la contaminación ambiental, es posible, y científicamente, se podría sostener, que ha habido una intervención humana, deliberada o no, ahí no entro. Pero si eso se podría mantener, ¿sería hipotéticamente igual de factible, más, menos? ¿O se puede descartar por completo?

Director de la pericia, Policía Científica: Vamos a ver, yo lo descarto por completo por una circunstancia: creo que nadie es capaz, nadie, de esta sala, sería capaz de contaminar, aproximadamente igual, todas las muestras.

Defensa Zouhier: Bien, ¿están todos de acuerdo?

Perito Guardia Civil P8: Eh… desde luego, tenía que ser un genio para introducir el mismo nivel de contaminación que decíamos en focos, muestras intactas… Parece un artificio de genio, realmente.

La respuesta de los peritos de parte, en este caso de Romero, aquel perito que trató de presentar un cromatograma truncado para apoyar uno de sus argumentos, fue un meseocurrismo traído por los pelos cuya relación con la pregunta que había hecho la defensa de Zouhier era prácticamente nula. ¿Dónde vas? Patatas traigo.

P2 (Romero): Hay unas incidencias que hemos detectado en donde los dos isómeros, en algunas muestras, eso sí queremos que quede constancia… Me parece que lo dejamos constancia y se pueden ver en los cromatogramas que se aportan, en donde cambia la tendencia de los isómeros. Es decir, se reproduce en el DNT, el 2-4 y el 2-6, proyecté yo un cromatógrafo esta mañana, en donde se veía que el 2-4 estaba en cantidad inferior que el 2-6. Por tanto, había, en algunas muestras, un cambio de tendencia. Aparece 2-6 y 2-4, cambiado el contenido, pero bueno, eso es aleatorio, creemos. Y luego, que aparecía, en algunos casos, un solo isómero, o el 2-4 o el 2-6. Eso lo podemos constatar el perito que está a mi izquierda y yo. Eso sí que quiero que quede constancia, por si alguien lo quiere utilizar. Esa es las vivencias que nosotros hemos tenido.

Hablar por no callar. Tan difícil o más, como contaminar las muestras por igual, sería contaminar con intención de modificar en un cierto sentido la relación entre isómeros del DNT; pero si, además, unas veces aparece más 2-4 y otras 2-6, el comentario de Romero pasa de interés nulo, a interés bajo cero, directamente.

El caso es que, para concretar, poco después Gómez Bermúdez hizo la fatídica pregunta:

GB: Sí, bien. Esa aclaración hecha, la cuestión es: la contaminación humana, ¿la descartan ustedes, voluntaria o involuntaria?

Perito Policía Científica: Yo sí.

Director de la pericia, Policía Científica: Yo ya he dicho que sí.

Perito Guardia Civil P8: Sí.

Perito Guardia Civil P6: Sí, yo también.

GB: ¿Todos? ¿O no todos? ¿Sí, la descartan? Bien, todos la descartan.

La transcripción de los peones no lo recoge, pero los peritos conspiracionistas hicieron gestos de asentimiento, bien que a regañadientes, e incluso se escucharon murmullos resignados de aceptación. Gómez Bermúdez, que les miraba directamente, lo registró con ese “Todos la descartan” que no deja lugar a dudas sobre el testimonio de los peritos. De todos. Y, en este momento, de haber habido alguna objeción, de haber pensado un perito que no había quedado demostrado lo afirmado, o que no había tenido tiempo suficiente para estudiarlo, su obligación hubiera sido levantar la voz y decirlo. Tiempo tuvieron.

Dos años han pasado y ¿qué dice nuestro animoso Perito Valiente, Antonio Iglesias, al que ya le hemos detectado más de media talega de mentiras inmisericordes en su libro “Titadyn”?

Durante el capítulo III, el que específicamente trata, y maltrata, el “Análisis de muestras”, nos remite media docena de veces a un futuro Capítulo V, donde tratará el tema de la contaminación, aunque ya nos adelanta que él no se la cree:


En la vista oral, la jefa del laboratorio de los Tedax explicó la forma en que las muestras estuvieron almacenadas. Si aceptamos su versión, resulta inaceptable la hipótesis formulada por los peritos oficiales en el sentido de que la alteración de las muestras de explosivo intacto se había producido por contaminación atmosférica en el almacén de los Tedax. En la parte V explicaremos por qué lo consideramos inaceptable y exponemos nuestra interpretación de estas alteraciones.

La perito química de los TEDAX se limitó a explicar la manera de almacenar las muestras, sin negar tajantemente la posibilidad de una contaminación. De hecho, la permeabilidad de las bolsas de polietileno se ha demostrado internacionalmente y podemos encontrar artículos en Internet (comentario 30) que no dejan lugar a dudas. Hasta en el libro de Iglesias, para asombro de lectores, afirma el intrépido perito conspiracionista en la página 264:

Esta muestra [se trata de la muestra 10-2], al igual que la 9-5, ha estado conservada en tubo Falcon y no presenta alteración en su composición con dinitrotolueno ni nitroglicerina. Es una demostración clara de la conveniencia de utilizar este tipo de envase para el traslado y la conservación de evidencias.

Y, poco antes, hablando de la 10-1-C, en la 261…

…el peor estado de conservación de la muestra en comparación con la M-9-5, de la que es un duplicado, se manifiesta en que la composición difiere de la de Goma 2 ECO por su contenido anormalmente alto de nitrato amónico en detrimento del dinitroetilenglicol evaporado. El tipo de envase (bolsa) ha tenido que ver con este hecho.

Si no lo veo, no lo creo.

Pero lo peor estaba por llegar, que decían las novelas baratas. Vamos raudos y veloces al Capítulo V, que como puede esperarse de Antonio Iglesias resulta una fuente de sana diversión desde sus primeras palabras. fectivamente, con el tono acusica y llorón que le caracteriza, el primer párrafo es un ataque directo contra el Director de la Pericia…

[…]a lo largo de la prueba pericial, cada vez que ha aparecido en el análisis de las muestras de los focos de explosión algún compuesto que no forma parte de la Goma 2 ECO -explosivo utilizado en la voladura de los trenes según el sumario-, concretamente el dinitrotolueno y la nitroglicerina, el director de la pericia ha tendido indefectiblemente a explicar que su presencia era debida a algún tipo de contaminación, antes que admitir que esos compuestos pudieran formar parte de un explosivo accionado por los autores del atentado.

…como si todos los peritos no hubiesen reconocido que existió contaminación accidental.

Amenaza Iglesias con pasar revista a las “Teorías de la Contaminación” propuestas por Vega [sic], y no fue vana su amenaza. Comienza con la posibilidad de que la contaminación se hubiese producido en fábrica, es decir, que en la GOMA 2 ECO hubiesen aparecido impurezas, mínimas, eso sí, procedentes de la fabricación anterior, en las mismas tolvas, de explosivos con DNT y/o nitroglicerina. Dice Iglesias:

Esta posibilidad fue desestimada por Maxam en un extenso y riguroso informe en el que aseguraba que no se había detectado dinitrotolueno en ninguno de los controles de calidad de la Goma 2 ECO.

No merecería más respuesta esta hipótesis, que no fue la que, al final, pareció más probable a los peritos independientes, de no ser porque, según Casimiro García Abadillo, subdirector de El Mundo, (26 de Febrero de 2007) el límite de detección de UEE (Maxam), “entre los más avanzados de Europa”, es de 50 ppm, o sea, 50 partes por millón.

Entre los más avanzados de Europa”, sí, “extenso y riguroso informe” sí, pero aún así el límite de detección es menos sensible que el de 35 partes por millón que se aplicó en la pericia para intentar detectar metenamina en los explosivos intactos. Dicho umbral de detección, 35 ppm, no le parecía suficiente a Iglesias cuando de descartar la existencia de metenamina se trataba…

Sigue Iglesias, en su capítulo, quejándose de la prueba de envejecimiento que trató de confirmar, o descartar, si la mayor evaporación de nitroglicol, como más volátil, podía acompañarse de transformaciones físico-químicas importantes. (Cf Pg 178 para el objetivo de la prueba)
La descripción de la prueba está plagada de frases peyorativas, como…

…el director de la pericia diseñó e impuso la realización de un experimento…

…no apareció DNT en cromatografía de gases. Entonces duplicó el tiempo de calefacción acordado al principio…

Ni siquiera después de diez o quince días, tiempos a los que finalmente se extendió el tratamiento…

…cuando lo cierto es que toda la pericia fue ordenada y autorizada por el Tribunal, no por el Director de la pericia.

Interpreta Iglesias la intención del Director de la pericia a su retorcida manera:

La verdadera intención del director de la pericia con este experimento era, como hemos indicado, ver si se podía desvirtuar el hecho objetivo de haber encontrado DNT en las muestras de explosivo intacto. Así se desprende de su actuación en la reunión mantenida el 12 de febrero, cuyo desarrollo está grabado en vídeo y audio.

Que no sueñe ningún ilusionado conspiracionista con que va a encontrar, en tales grabaciones, una confesión de Vega, a lo malvado de Scooby-Doo: "Si, lo reconozco, yo quería desvirtuar el hecho objetivo de haber encontrado DNT en las muestras de explosivo intacto. Y lo hubiera conseguido de no haber sodo por esos entremetidos (sic: doblaje mexicano) y su perro"

Y no encontrará tal confesión, primero porque nadie es tan tonto como para hacer eso, excepto los malos malosos de Scooby-Doo, y segundo porque es imposible que Vega pretendiese, precisamente, lo que dice Iglesias.

Relean nuevamente la página 178, del informe pericial, que ha sido enlazado antes. el estudio de envejecimiento fue diseñado para intentar explicar el hecho anómalo, e innegable, de la modificación de las pruebas entre 2004 y 2007. Dada la imposibilidad de posponer tres años la respuesta, se imponía acelerarlo mediante una Prueba de Envejecimiento. Durante esta prueba que, repito, trata de suplir los tres años de envejecimiento natural de las muestras, pueden suceder una serie de transformaciones físico químicas, las que también hubieran sucedido durante los tres años de almacenamiento, pero no se crea DNT de novo. El nitroglicol se puede evaporar a más velocidad que el DNT, y por tanto la concentración relativa de éste puede aumentar, y hacer visible un DNT que antes se econtraba en cantidades inferiores al umbral de detección, pero no hará aparecer un DNT que no estuviera allí.

Es decir, el experimento de envejecimiento pudiera haber explicado porqué en 2007 apareció DNT que en 2004 no se había detectado por estar bajo el umbral de detección, pero sólo si el DNT estaba allí. En otras palabras, el experimento no pretendía esconder ni desvirtuar la aparición de DNT. Por el contrario, si hubiera dado positivo, hubiera apoyado la tesis de que el DNT estaba ya allí en 2004, en cantidades de trazas, pero estaba.

Otra cosa es que un resultado positivo del experimento de envejecimiento hubiera apoyado que las muestras de 2004 había ya contamimación por DNT, y eso es lo que, precismente, no interesa a Iglesias, que quiere ver. a toda costa, que el DNT era componente de la dinamita que estalló en 2004.

No para ahí Iglesias. Sigue diciendo:
Este párrafo oculta la verdadera intención del experimento que, por otra parte, sólo consideró oportuno que se realizara el propio director de la pericia, pues se llevó a cabo con la oposición del autor de este trabajo y de otros dos peritos de las partes, por considerar que no era representativo de la evolución de las muestras durante los tres años de almacenamiento...
En las matemáticas de Iglesias, 8 - 3 = 1. Según él, sólo Vega apoyó el experimento, pues tres de los ocho se opusieron. Vimos, duarnte el juicio, que los cuatro peritos independientes se mostraban de acuerdo, de buena gana, con el Director de la Pericia, en que había existido una contaminación. Ahora vemos que uno de los peritos de parte también estaba de acuerdo con la realización de este experimento. Sólo tres de los ocho se opusieron, como hicieron con cerrilidad digna de mejor encomio (¿o era manicomio?) contra todo lo que servía para dudar de que había explotado Titadyn en los atentados.

Y finaliza con un párrafo pretendidamente científico, pero que no resiste el menor análisis crítico:

El repetir un experimento ante una duda es una práctica obligada dentro del rigor que corresponde al espíritu científico. De hecho, estos análisis de DNT se repitieron en cromatografia de gases y se contrastaron en HPLC con nuestro total acuerdo, como no podía ser de otra manera. Pero éste no es el caso de la prueba de envejecimiento de evidencias, en virtud de la cual se pretendía desvirtuar un hecho objetivo comprobado en métodos analíticos de identificación inequívoca, cromatografia de gases y HPLC, mediante la improvisación de un experimento que, lo reiteramos, no reunía las condiciones de precisión, repetibilidad y trazabilidad requeridas. Esto al margen de las consideraciones intencionales a las que nos hemos referido.

Obsérvese que, pese a que se las da de científico tolerante, Iglesias no está de acuerdo, no ya con la repetición de la prueba de envejecimiento, sino ni siquiera con que se realice una primera vez. A él le ha salido DNT, DNT que no estaba allí en 2004, pero no admite que se realice ningún tipo de prueba o experimento que permita averiguar por qué la discrepancia de los resultados de 2004 y 2007.

Para él, los análisis de 2007 anulan los resultados de 2004 y punto. En su estilo, los resultados que él halla son los auténticos. Todo aquello que haya encontrado otro compañero es sospechoso, y directamente es falso si no coincide con lo hallado por Iglesias. En este caso, como Iglesias encuentra DNT en 2007 (aunque sea en cantidades de traza) los análisis de 2004 no sirven, fue Titadyn y yastá, porque yo lo valgo .

Y, para quien no conozca la jerga científica, que en pluma de Iglesias se convierte en coplas de fraygerundio... ¿Quién ha dicho que el experimento del envejecimiento carece de la repetibilidad, trazabilidad y precisión necesaria? El experimento podía haber sido repetido en cualquier momento (quizás lo hubiese sido si hubiera salido positivo), y tenía toda la trazabilidad (permitía conocer y seguir su evolución en todo momento) y la precisión necesarias. Otra cosa es la validez externa, que no debe confundirse y hubiera sido un tema a discutir de haber dado positivo.